
La derrota sentenció la eliminación del club catalán en el máximo torneo de Europa.
Los azulgranas tendrán que disputar el repechaje de la Liga Europa tras quedar en el tercer puesto del Grupo E, gracias a la victoria del Benfica por 2-0 ante el Dínamo de Kiev en el otro partido de la jornada.
La combinación de resultados selló la suerte de un Barcelona dentro de una campaña que hubiera sido impensable durante los años de gloria en los que Lionel Messi perforaba las redes sin cansancio y Pep Guardiola asombraba como técnico entre 2008 y 2012.
Pero la etapa de grupos del Barça comenzó con una derrota 3-0 ante el Bayern en el Camp Nou, para luego perder con idéntico marcador en la cancha del Benfica, antes de un empate 0-0 en casa contra el conjunto portugués.
El Barcelona apenas anotó dos goles en seis partidos, ambos contra el colista Dínamo, y encajó nueve.
“Hoy empieza una nueva etapa, empieza de cero y a trabajar para devolver al Barça donde merece, que es luchar por la ‘Champions’ y no por la Europa League”, declaró el técnico Xavi Hernández en la transmisión televisiva. “El Barça no se merece estar aquí, hay muchas circunstancias que han hecho estar así”.

En la sesión semanal en la Cámara de los Comunes se le preguntó a Johnson si el Reino Unido se sumará al boicot diplomático de los juegos de invierno de Estados Unidos, Australia y Lituania.
Dijo que se opone a los boicot que afectan a los deportistas, pero que Gran Bretaña boicoteará diplomáticamente los juegos.

El Atlético de Madrid, actual campeón de España, también se juega la vida en el máximo torneo europeo con una visita al Porto el martes.
“Siempre digo que las palabras no sirven para nada, sirven solo los hechos y confío absolutamente en mi equipo”, afirmó el lunes el técnico colchonero Diego Simeone. “Conozco el carácter de ellos y confío en ellos”.
Tanto el Atleti como el Barça apelan al amor propio para seguir adelante en una competición en la que han sido protagonistas habituales.
Ambos llegan tocados por inesperadas derrotas como locales en la Liga española, que les han alejado de la carrera por el título doméstico. El Barcelona sucumbió 1-0 ante el Real Betis, mientras que el Atlético se dejó remontar al perder 2-1 contra el Mallorca.
“Espero que no nos afecte porque el miércoles tenemos que competir como animales para pasar a octavos de final”, dijo Xavi Hernández, quien apenas lleva un mes como timonel azulgrana.
Habría que remontarse a la temporada 2003-04 para recordar la última vez que el club catalán no accedió a la fase de eliminación directa de la Champions. Afrontan la última jornada del Grupo E como escoltas del ya clasificado Bayern y dos puntos por delante del tercero Benfica. Pero un empate o una derrota en Alemania permitirá a su rival portugués clasificarse si de local derrota al eliminado Dínamo de Kiev.

A su término, el Atlético cantó victoria y se clasificó a los octavos de final del máximo torneo de clubes de Europea. El triunfo 3-1 como visitante le permitió al conjunto español salir adelante de una pugna entre tres por un boleto al completarse la fase de grupos.
En una noche en la que el delantero de Ajax Sebastien Haller hizo historia, el Real Madrid se aseguró el primer puesto de su llave, en tanto que Kylian Mbappé y Lionel Messi se despacharon con sendos dobletes para el Paris Saint-Germain, el foco de atención estuvo en el Grupo B y cuál de los tres equipos acababa acompañando a Liverpool.
Porto inició la jornada como segundo, un punto por encima del Atlético y el Milan, que recibía a Liverpool.
El Milan acabó sucumbiendo 2-1, así que el ganador del duelo ibérico en el Estadio do Dragao avanzaba. Y terminó con los ánimos caldeados, lo que no sorprendió al considerar todo lo que estaba en juego. Los de casa sufrieron las expulsiones del arquero argentino Agustín Marchesín y del zaguero brasileño Wendell. El extremo colchonero Yannick Carrasco vio la tarjeta roja tras agredir a un rival.
Superado durante buena del partido pero más oportunista frente al arco rival, el Atlético se puso en ventaja a los 56 minutos con el gol de Antoine Griezmann tras un tiro de esquina. Los argentinos Ángel Correa y Rodrigo De Paul firmaron los otros dos tantos al culminar sendos contragolpes después de los 90 minutos.
Después de 21 carreras, la lucha por el título está empatada rumbo a la prueba decisiva este domingo en Abu Dabi. Por primera vez desde 1974, los líderes del campeonato llegan igualados en puntos para el último mano a mano entre Lewis Hamilton y Max Verstappen.
El primer piloto en cruzar la meta será coronado campeón.
Un título de Hamilton le permitirá quedar con una cifra récord de ocho, rompiendo el empate con el legendario Michael Schumacher. Una victoria de Verstappen le dará su primer título, un logro consagratorio que su padre y guía, Jos, nunca alcanzó en su propia trayectoria como piloto, la cual incluyó una etapa como compañero de Schumacher.
Los productores de ‘Drive to Survive’, la serie documental de Netflix que ha fomentado la popularidad global de la F1 en los últimos años, deben estar relamiéndose con el acto final de su guión. Muy pocos se aventuraron a pronosticar un cierre tan apasionante para esta sensacional temporada.
Hamilton y Verstappen no se han dado tregua en las pistas durante todo el año. Sus escuderías se han enfrascado en dimes y diretes sobre casi todo. Hasta dos veces en la temporada, ambos pilotos provocaron choques que averiaron el monoplaza del adversario.
Red Bull acusó a Hamilton de una “maniobra temeraria” y “manejo peligroso” cuando un impacto en Silverstone hizo que Verstappen fuera trasladado al hospital para ser evaluado. Los dos salieron ilesos, cuatro carreras después, en un choque en Monza, con el monoplazado encaramándose encima del Mercedes de Hamilton.
La novena victoria de Verstappen el mes pasado en Ciudad de México le dejó con una ventaja de 19 puntos al tope de la clasificación de pilotos, con todo a su favor.