
Cosas raras ocurrieron durante la jornada del jueves en Lima. No para Mijaín López, por mucho el deportista de mayor relieve mundial que ha comparecido en Lima.
Su grandeza está por ahora más allá de cualquier posibilidad de sorpresa, y en menos de un par de minutos, el cubano dio cuenta de su rival e hilvanó su 5to oro en las justas continentales
Minaín se impuso al venezolano Moisés Pérez en la modalidad grecorromana de la lucha, dentro de la categoría de los 130 kilogramos, para enriquecer un palmarés asombroso de tres oros olímpicos y cinco títulos mundiales.
Y la fiereza atemorizante que retratan semejantes hazañas contrasta con la imagen de un gigante de aspecto bonachón y sonrisa contagiosa.
“Lo más lindo que uno puede tener es la humildad y la sencillez”, dijo López tras obtener su nueva presea.
El jueves, en cuanto aseguró la victoria sobre Pérez, al hacer que describiera una vuelta completa hacia el exterior de la zona de combate, López tomó una bandera cubana, con la que se paseó orgulloso y feliz ante las aclamaciones del público en el Coliseo Miguel Grau del Callao.
Fue un festejo mucho más moderado que el del oro olímpico en Río de Janeiro 2016, cuando López cargó e incluso derribó a su entrenador, antes de enloquecer a la multitud con unos pasos de salsa.
“Me considero un ídolo por la entrega y disciplina que he tenido en todos los torneos, y porque casi en todos los eventos he sido el abanderado de mi delegación”, comentó el luchador, quien efectivamente desfiló en la ceremonia de inauguración del 26 de julio portando la enseña cubana.

El juego se reanudará donde quedó _ con un conteo de 2-1 para el colombiano Meibrys Viloria _ en el próximo día libre de ambos equipos, el 22 de agosto, a las 13:05 horas.
Boston, que comenzó la serie con una seguidilla de ocho derrotas que lo dejaba fuera de la carrera por la postemporada, tenía una ventaja de 4-2 tras cinco innings y estaba a punto de sumar su segunda victoria en tres partidos ante Kansas City. Pero los Reales anotaron en el sexto y en séptimo para igualar la pizarra.
Kansas City había perdido nueve de sus 11 últimos compromisos.
La lluvia comenzó en el octavo episodio y, aunque paró por un momento, se intensificó en el noveno cuando J.D. Martinez salió al plato con dos outs y un corredor en la primera base. El toletero de los Medias Rojas, que había sacudido un jonrón antes en el juego, pegó un roletazo de out para forzar las entradas extra.
Los equipos abandonaron el diamante a las 22:47 de la noche, luego de apenas tres lanzamientos en la parte alta del 10mo, y el partido se canceló a las 00:36.
Por los Reales, el venezolano Humberto Arteaga de 5-1. El cubano Jorge Soler de 4-1, con una anotada. El colombiano Meibrys Viloria de 4-2, con dos remolcadas.
Por los Medias Rojas, el dominicano Rafael Devers de 4-0, con una anotada. El arubeño Xander Bogaerts de 5-3, con una anotada y dos producidas. El puertorriqueño Christian Vázquez de 4-0.

En contraste, un hecho desafortunado privó a Colombia de al menos una medalla y a los Juegos Panamericanos de su duelo más aguardado: Caterine Ibargüen se marcha de Lima, aquejada por una lesión y no se enfrentará a la venezolana Yulimar Rojas en el salto triple.
Emociones encontradas en Lima.
Para Argentina, pura alegría. Protagonizó una jornada épica con dos oros y una plata, peléandole con irreverencia a Estados Unidos.
La debutante Delfina Pignatello dio el primer oro a su país, con una victoria en los 400 metros estilo libre. Virgina Bardach agregó otra presea dorada al imponerse en los 200 metros estilo mariposa.
Julia Sebastián agregó una medalla de plata en los 100 metros pecho.
“Fue una jornada magnífica, la verdad es que ganar tres medallas en un día no es nada fácil, pero para esto nos preparamos”, dijo Bardach. “Estoy muy contenta, no estaba segura de poder hacerlo, aunque en el fondo creía que podía y lo logré”.
La cosecha de los nadadores argentinos sólo fue superada en la jornada por la que obtuvieron los estadounidenses, quienes se apoderaron de tres de los ocho oros en disputa.
Con los dos oros, los argentinos alcanzaron 17 preseas de primer puesto en el medallero general. Superaron lo hecho en Toronto, donde tuvieron 15 medallas doradas.
En cuanto a Colombia, un triunfo de Ibargüen en el salto largo no podía darse por seguro el martes. Pero su ausencia de la competición de salto triple el viernes representa un golpazo.

Adriana Pérez llegó también a dos preseas doradas en Lima. Y aunque esas son todas las medallas que ha logrado en Panamericanos, la boricua está en edad para superar a Longoria o a quien desee si sigue jugando así.
A primera hora, Longoria doblegó a la argentina María José Vargas en dos sets, 15-7, 15-9. Luego, al lado de Samantha Teherán, se impuso a la dupla de Guatemala por 15-5, 11-15 y 11-5 para volver a lo más alto del podio, un sitio al que ha había accedido ya en ambas pruebas en los Panamericanos de Guadalajara 2011 y Toronto 2015.
Con los dos oros de la jornada, la competidora mexicana, tal vez la mejor de todos los tiempos en el ráquetbol mundial, iguala a la clavadista Paola Espinosa como la atleta de su país con más preseas de oro en Juegos Panamericanos, ocho.
“Estoy satisfecha porque venía por esto, el tricampeonato, lo logré en una final reñida con una rival que me obliga a ser mejor”, dijo Longoria. “Salí a disfrutar el partido a pesar de tener la presión de ser la favorita, pero eso lejos de pesarme es una motivación extra”.

El ex astro de Barcelona, Juventus y Paris Saint-Germain dijo que el regreso a Brasil tiene como objetivo mantenerle en forma para la Copa del Mundo de 2022 en Qatar, cuando el lateral derecho tendrá 39 años.
El capitán de la selección de Brasil que ganó la Copa América el mes pasado firmó un contrato hasta diciembre de 2022, tras dejar el PSG en un traspaso gratis tras expirar su contrato con el club en julio.
Alves ha ganado 40 trofeos en su carrera profesional y busca más.
“Sueño con jugar en la próxima Copa del Mundo y necesito un equipo que crea en mí, en mi historia en el fútbol”, dijo Alves. “Vengo a Sao Paulo en busca de resultados, no quiero que nadie piense que vine a concluir mi carrera. Aún tengo muchos objetivos”.
Alves se perdió la pasada Copa Mundial debido a una lesión en la rodilla. Estuvo en la selección de Brasil en los mundiales de 2010 y 2014, aunque en ambos casos perdió la titularidad ante Maicon.
Pretende jugar en el mediocampo con el fin de extender su carrera.
Otro jugador histórico de Sao Paulo, Kaká, le entregó a Alves su camiseta número 10 delante de excitados hinchas que no han visto al club ganar trofeos importantes desde el título de la Copa Sudamericana de 2012.
Alves no ocultó su emoción sobre el cálido recibimiento que le han dado desde su llegada al aeropuerto de Sao Paulo.
“Hoy Sao Paulo no firmó a un jugador, firmó a un hincha como todos ustedes”, dijo el zaguero en la presentación el martes.
Lionel Messi y Luis Suárez, los astros del Barcelona, aparecieron en una pantalla gigante en el estadio Morumbí con mensajes para el veterano jugador.
“Quiero desearte lo mejor para esta etapa de tu carrera”, dijo Messi. “Espero que disfrutes regresar a tu país y jugar allí luego de tanto tiempo fuera”.
Alves dijo que quiere jugar el sábado contra el líder del campeonato brasileño Santos, pero los médicos no estaban seguros de si será posible.
Sao Paulo marcha quinto en la tabla con 21 puntos en 12 partidos, a 11 puntos del líder.
Alves no ha jugado desde la victoria de 3-1 de Brasil sobre Perú en la final de la Copa América el 7 de julio en el Maracaná.