
¿Y los favoritos son los de siempre? Puede ser, si bien México llega sin media docena de sus referentes en los últimos años y Estados Unidos ha dejado más dudas que certezas en la antesala preparatoria para el certamen.
El máximo torneo de selecciones de la CONCACAF, que se pone en marcha el sábado, se ha ampliado de 12 a 16 selecciones. Y, por primera vez, varios partidos se disputarán fuera de las canchas de Estados Unidos, Canadá y México.
Ambas innovaciones figuraban entre los principales objetivos desde el comienzo de la gestión del canadiense Víctor Montagliani como presidente de la CONCACAF en 2016. La otra misión consistía en dejar atrás los escándalos de corrupción que estremecieron el organismo rector del fútbol en la zona.
“Pasamos por un periodo difícil”, destacó Montagliani, en alusión a esos tiempos turbulentos en que se derrumbaron los mandatos de sus predecesores Alfredo Hawit y Jeffrey Webb. “Teníamos que cambiar la narrativa en torno a la confederación. Antes pensábamos en sobrevivir, ahora estamos pensando a largo plazo”.
Montagliani, reelegido recién en marzo, se propuso de entrada la expansión del torneo, en un esfuerzo por generar mayor competencia regional. Los 16 equipos se distribuirán en cuatro grupos.
Asimismo, se jugarán partidos de primera ronda en Costa Rica y Jamaica. El resto del torneo se disputará en Estados Unidos, incluyendo la final del 7 de julio.

“Y así lo hacemos en el Norte”, dijo en un tuit el primer ministro Justin Trudeau sobre una foto de él y sus dos hijos cuando veían el partido acompañados de su perro.
Miles de espectadores abarrotaron Jurassic Park, la zona para los aficionados afuera de la arena vacía del equipo en el centro de Toronto para presenciar en grandes pantallas el sexto partido de la final de la NBA. Todos estallaron en júbilo cuando sonó el final del encuentro en el que los Raptors vencieron 114-110 a los Warriors de Golden State.
El rapero y embajador global de los Raptors, Drake, dijo que el equipo jugó con el corazón.
“Lo hicimos con amor”, declaró Drake al término del partido. “Deseábamos que esto se concretara”.
La multitud cantó el tema de Queen “We Are the Champions” en las calles abarrotadas. Algunos escalaron postes y agitaron camisas. Los vehículos sonaron sus bocinas en una sinfonía discorde pero triunfal.
“¡Qué noche! ¡No puedo creerlo, no puedo creerlo!”, dijo Elias Edraki, de 35 años, también de Toronto.
Los aficionados se reunieron bajo techo y en decenas de lugares al aire libre en todo el país para celebrar al equipo de una ciudad a la que muchos canadienses gustan odiar; el gran entusiasmo se manifestó en bares atestados de manera inusual.
Decenas de ciudades de la provincia de Ontario también tuvieron celebraciones abarrotadas igual que otros lugares de costa a costa, como Halifax, que organizó una enorme fiesta callejera.
“¡Éste es el mejor día de mi vida!”, declaró John Cooke, de 35 años, de Toronto.

Las autoridades buscaban a un séptimo sospechoso, que de acuerdo con algunos testigos fue retirado del lugar del ataque por dos hombres en una motocicleta y por otros dos grupos de personas en automóviles, añadió el procurador Jean Alain Rodríguez, en una conferencia de prensa.
Rodríguez prometió que nadie quedará impune en este caso, ni el autor material ni el intelectual. Explicó que los sospechosos son interrogados, y las autoridades profundizarán en la investigación.
Las autoridades no han especulado sobre el móvil de la agresión del domingo por la noche, en un bar capitalino. El hombre que habría disparado contra Ortiz fue identificado como Rolfy Ferreyra, alias “Sandy”.
El general Ney Aldrin Bautista Almonte, director de la Policía Nacional, dijo que se ofrecieron 400.000 pesos dominicanos (unos 7.800 dólares) al coordinador del ataque. Bautista Almonte añadió que ese presunto coordinador figura entre los detenidos.

Más que los méritos propios, que los tiene, el astro argentino es la figura que mejor llega al inicio del certamen continental en comparación con otros futbolistas de renombre que entre lesiones, escándalos o bajos rendimientos no parece que puedan hacerle sombra.
Con 31 años, Messi se ha tomado con calma este nuevo desafío con la Albiceleste. Cuando parecía que su ciclo estaba cumplido después del frustrante Mundial de Rusia, el capitán redobló la apuesta y le avisó a sus detractores que seguirá intentando hasta ganar el título con su país que se le niega desde que debutó con la mayor en 2006.
Pero ahora tiene un nuevo rol. De jugador sobreprotegido, Messi se convirtió en referente de un grupo con mayoría de jugadores que tendrán su debut en un torneo oficial con la selección.
“Messi es líder por lo que transmite. Es admirable como maneja el día a día. Es seguirlo en esa línea de humildad y trabajo”, destacó el defensor Germán Pezzella. “Es cercano, uno más”.
“Sabemos que tenemos al mejor del mundo, vamos a intentar ayudarlo y que se sienta cómodo”, agregó el volante Rodrigo De Paul.
No tanto por presente, sino por lo que irradia, Neymar buscaba disputarle la primera plana a Messi. Pero una serie de acontecimientos desafortunados lo dejaron fuera de carrera.