Por primera vez en Colombia el asesinato de una mujer transgénero ha sido castigado como un crimen de odio por condición de género, tres años después de que fuera tipificado en la ley el delito de feminicidio.Anyela Ramos Claros fue asesinada en febrero de 2017 en el municipio de Garzón, al suroeste colombiano; le disparó en la espalda Davinson Stiven Erazo Sánchez, quien meses antes había intentado atacarla con un machete, según los documentos del juzgado.
Ramos Claros falleció a causa de los balazos.Ramos Claros era dueña de un salón de belleza del que Erazo Sánchez era cliente, de acuerdo con los documentos. Él dijo después de ser detenido que su motivo había sido la orientación sexual de Ramos Claros, según los fiscales de Garzón, a unos 160 kilómetros al sureste de Cali.
Erazo Sánchez fue condenado el 3 de diciembre a veinte años de detención psiquiátrica por feminicidio agravado y por cargos de posesión de armas.A decir del tribunal, cuando Erazo Sánchez, de 23 años, cometió el delito no tenía entendimiento de sus actos debido a un diagnóstico de esquizofrenia y el juez decidió enviarlo a la instalación psiquiátrica en vez de a prisión.
En los documentos de la corte las referencias a Ramos Claros son por el nombre que le asignaron al nacer, Luis Ángel, pero en todos los demás aspectos, el tribunal reconoce que era una mujer tanto por apariencia física como por la identidad de género que tenía “en su medio social, público y familiar”.
La familia de la víctima contó con la representación legal de Samuel Escobar y Julián Sinning de la firma Casas & Escobar Abogados, que trabajaron de manera gratuita, de acuerdo con Colombia Diversa, un grupo de defensa de personas LGBT en Bogotá.Los abogados dijeron, a través de un comunicado emitido por Colombia Diversa: “Nos alegra la forma en que el caso fue abordado por el juzgado en Garzón, particularmente en cuanto al reconocimiento de Anyela como mujer”, pues ello “evidencia un cambio en la manera como la judicatura y la fiscalía están abordando los delitos basados en prejuicios”.
El feminicidio está tipificado en la ley colombiana con castigos de entre 20 y 50 años de prisión desde 2015, cuando fue aprobada la ley Rosa Elvira Cely.Cely fue violada y asesinada en un parque bogotano en 2012, cuando tenía 35 años.La condena por el feminicidio contra Erazo Sánchez es apenas la segunda vez en América Latina que un victimario es sentenciado por el asesinato de una mujer trans.
El primer caso fue por el homicidio de Diana Sacayán, activista de derechos humanos argentina asesinada en 2015.De acuerdo con datos de Colombia Diversa, en 2017 fueron asesinadas por lo menos 36 mujeres transgénero en el país. Un informe de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) indica que entre 2008 y 2013 Colombia tuvo la cuarta mayor tasa de homicidios de personas transgénero en todo el mundo; tan solo en Cali se contabilizaron los asesinatos de 42 mujeres trans.
En Colombia el feminicidio está tipificado como el homicidio de “una mujer, por su condición de ser mujer o por motivos de su identidad de género” o si había indicios de violencia previa entre la víctima y la persona acusada de quitarle la vida.No hay una sola definición homologada de feminicidios o femicidios en América Latina, aunque hay impulsos para tener un concepto similar con el fin de crear nuevas categorías legales o políticas públicas.