JERUSALÉN (AP) — Israel decidió ampliar sus estrictas restricciones de viaje, incluyendo la prohibición de que los extranjeros ingresen al país, por 10 días más en un intento por impedir la llegada de nuevos casos de la variante ómicron del coronavirus.

Las restricciones para los viajeros que lleguen al aeropuerto internacional Ben-Gurion se mantendrán al menos hasta el 22 de diciembre, explicó un comunicado conjunto del primer ministro, Neftali Bennett, y el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, el jueves en la noche.

Con los requisitos actuales, todos los israelíes que regresen desde el extranjero deben aislarse por su cuenta hasta que reciban la confirmación de haber dado negativo en una prueba pcr, mientras quienes vengan de países considerados de alto riesgo tienen que alojarse en un hotel estatal para cuarentenas hasta el negativo.

Según el comunicado, en los próximos días se anunciarán nuevas restricciones e incentivos para la vacunación.

Israel ha identificado al menos 21 casos de la variante ómicron, que se detectó por primera vez en el sur de África. El país, con 9,3 millones de habitantes, ha reportado 8.210 muertes por COVID-19 desde el inicio de la pandemia. La mayoría de su población — más de 6,3 millones — recibió al menos una dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech, mientras que más de cuatro millones tienen ya la de refuerzo.