TAPACHULA, México (AP) — Un grupo de unos 2.000 migrantes partió el domingo de la frontera sur de México con la esperanza de llegar al norte del país y, en última instancia, a Estados Unidos. El hecho se produce semanas antes de las elecciones presidenciales estadounidenses, en las que la inmigración ha sido un tema clave.
Algunos migrantes, como el venezolano Joel Zambrano, creen que una nueva administración en Estados Unidos podría poner fin a las citas de asilo a través de un sistema en línea llamado CBP One.
“Eso es lo que nos da miedo. Dicen que esto podría cambiar porque podrían cerrar tanto la cita de CBP One como todos los servicios que están ayudando a los migrantes”, dijo.
Tanto la falta de empleos en el sur de México debido a una nueva ola de extranjeros que llegan como el retraso en las citas de asilo en Estados Unidos han motivado a más grupos de migrantes a abandonar la región en el último mes.
“La situación en mi país es muy mala, el presidente no hace nada por nosotros. Estuvimos una semana en la frontera, pero conseguir documentos lleva tiempo”, dijo el hondureño Roberto Domínguez, de 48 años. “Los documentos que nos dan son sólo para estar en Tapachula y no podemos salir de la ciudad”.
El grupo que salió el domingo fue el tercero y el más grande desde el inicio del gobierno de la nueva presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, quien hasta ahora no ha realizado cambios en las políticas migratorias establecidas por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Grupos de 800 y 600 migrantes abandonaron la región a principios de octubre.
El activista Luis García Villagrán estima que unos 40.000 migrantes se encuentran actualmente varados en el sur de México.
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(Video de AP: Raúl Salvador Mendoza)