CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Con comerciales ingenioso durante el Super Bowl, una fruta irresistible y un apetito al parecer insaciable de los consumidores en Estados Unidos, los productores de aguacate de México han conseguido hasta ahora separar los aguacates del terreno en conflicto que los produce, al menos hasta que una amenaza a un inspector de agricultura estadounidense esencialmente cerró las exportaciones la semana pasada.
Pero mientras los productores siguen sufriendo extorsiones del crimen organizado y los taladores siguen talando bosques para despejar tierras para el cultivo de aguacate, otra amenaza acecha: campañas por una competencia más verde y quizás incluso un boicot.
La mayoría de los partidarios de una producción más sostenible no están pidiendo un boicot total.
Los aguacates “son una porción muy grande de la economía del país o la economía regional, y prohibirlos enteramente no sería beneficioso” para granjeros ya en apuros, dijo Gareth Elliot, un gerente de restaurante en Nueva Jersey que administra la página de Facebook “Blood Avocados” (Aguacates Sangrientos). “Pero si hubiese más estudios ambientales y los aguacates fuesen producidos en una manera responsable, resolveríamos el problema juntos”.
Hasta ahora, la asociación de productores y empacadores mexicanos ha tomado pocas medidas para resolver los problemas, al igual que su rama promocional en Estados Unidos, Avocados from Mexico, pese a que los granjeros en México reportan tener que pagarles miles de dólares por protección a bandas de narcotraficantes por cada huerto de aguacates.
Quienes no pagan son amenazados con el secuestro, el asesinato y el descuartizamiento de familiares.
PETRÓPOLIS, Brasil (AP) — Al menos 94 personas fallecieron a causa de las inundaciones y deslaves que arrasaron casas y autos en la ciudad de Petrópolis, según confirmó el gobierno del estado de Río de Janeiro. Pero mientras las familias se preparaban para enterrar a sus muertos, el jueves seguía sin estar claro cuántos cuerpos siguen atrapados en el lodo.
Rubens Bomtempo, alcalde de esta ciudad de influencia alemana enclavada en las montañas, no ofreció siquiera una estimación del número de desaparecidos ya que la operación de recuperación siguen en marcha.
“Todavía no conocemos la magnitud de la catástrofe”, afirmó Bomtempo en una conferencia de prensa el miércoles. “Ha sido un día duro, un día difícil”.
Más de 24 horas después del letal diluvio de la madrugada del martes, los sobrevivientes cavaban para encontrar a sus seres queridos. La fiscalía de Río de Janeiro señaló en un comunicado el miércoles en la noche que había recopilado una lista de 35 personas sin localizar.
Los videos publicados en redes sociales mostraron como los torrentes arrastraban automóviles y viviendas por las calles, y una fuerte corriente de agua por toda la ciudad. En una de las grabaciones, dos autobuses se hundían en un río crecido mientras sus pasajeros salían por las ventanas, luchando por ponerse a salvo. Algunos no alcanzaron la orilla y fueron arrastrados por el agua hasta perderse de vista.
El miércoles por la mañana, las casas estaban sepultadas bajo el lodo mientras que los electrodomésticos y los automóviles se amontonaban en las calles.
TEGUCIGALPA (AP) — La detención del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández y las imágenes que siguieron -un líder con grilletes y presentado ante la prensa como un delincuente común- marcaban un fuerte contraste para un hombre que durante años pareció inmune a las crecientes acusaciones de corrupción.
Hernández tenía su primera comparecencia ante el juez fijada para el miércoles en Tegucigalpa. Fue detenido el martes a petición del gobierno estadounidense, por cargos de tráfico de drogas, empleo de armas para el tráfico de drogas y conspiración para utilizar armas en tráfico de drogas.
Fiscales estadounidenses en el Distrito Sur de Nueva York han acusado a Hernández en los últimos años de financiar su carrera política con dinero de narcotraficantes a cambio de proteger sus cargamentos.
Durante años, las imágenes fueron el escudo de Hernández. Cuando en una corte de Nueva York se le vinculaba con narcos, Hernández no tardaba en aparecer en Estados Unidos o en un acto con funcionarios de la embajada estadounidense en Honduras, reforzando la idea de que tenía el apoyo de Washington y las acusaciones eran sólo una cuestión de traficantes resentidos que inventaban historias para vengarse de él.
Mientras tanto, el descontento hacia su gobierno crecía en Honduras. Faltaba empleo, las pandillas controlaban localidades y barrios enteros, la sequía y los huracanes golpeaban zonas del país en un doble golpe devastador y Hernández se convirtió en un símbolo de todas las penurias.
HONG KONG (AP) — Los hospitales en Hong Kong trataban el miércoles de lidiar con un aluvión de nuevos pacientes de coronavirus, entre cifras récord de nuevos contagios y mientras las autoridades de la ciudad se aferraban a su política de “tolerancia cero”. El presidente de China, Xi Jinping, dijo que controlar la situación era la “tarea primordial” del gobierno local.
Hong Kong enfrentaba su peor brote de la pandemia con 2.000 nuevos casos de COVID-19 al día esta semana. El gobierno de la ciudad ya ha impuesto estrictas normas y prohibido las reuniones de más de dos hogares.
Pero los centros médicos empezaban a estar desbordados. El Centro Médico Caritas se vio obligado el miércoles a atender a algunos pacientes en camas fuera del edificio.
Xi dio instrucciones personalmente y ordenó al vicepremier Han Zheng que expresara a la jefa del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, la gran preocupación de los líderes del Partido Comunista chino sobre el brote en la ciudad, según el medio afín a Beijing Wen Wei Po.
Zheng hizo hincapié en que el gobierno de Hong Kong “debe asumir la responsabilidad principal y considerar la rápida estabilización y el control de la epidemia como la tarea primordial en este momento”, según el medio.
Las agencias del gobierno central chino y la vecina provincia de Guangdong prestarán recursos a Hong Kong para combatir el brote, dijo Zheng, lo que incluía pruebas rápidas de antígenos, personal médico y suministros.
China ha podido controlar el virus dentro de sus fronteras y mantiene una estricta política que incluye confinamientos totales y pruebas masivas a millones de personas.
MOSCÚ (AP) — Rusia anunció el martes que algunas unidades que habían participado en maniobras militares comenzarían a regresar a sus bases, dando esperanzas de que el Kremlin pudiera no tener planes de invadir Ucrania de inmediato. Pero no dio detalles sobre cuántos efectivos eran o de dónde partían.
Eso complicaba los esfuerzos por determinar el alcance de la decisión, que hizo subir los mercados financieros y el castigado rublo tras semanas de escalada en la peor crisis entre Oriente y Occidente registrada en Europa en varias décadas. El anuncio se hizo al día siguiente de que el ministro ruso de Exteriores indicara que el país estaba dispuesto a seguir hablando sobre los agravios de seguridad que llevaron a la crisis de Ucrania, un gesto que cambió el tono tras semanas de tensiones.
Sin embargo, la operación se anunció horas después de que un funcionario estadounidense de Defensa dijera que algunas tropas y equipamiento militar ruso avanzaban hacia la frontera de Ucrania, en lugar de alejarse. Y autoridades occidentales continuaron el martes con sus advertencias de que las fuerzas rusas podrían entrar en Ucrania en cualquier momento. Algunos señalaron al miércoles como posible día de invasión.
Los temores a una invasión se deben a que Rusia ha movilizado más de 130.000 soldados cerca de Ucrania. Moscú niega tener planes de invadir el país vecino pese a haber desplegado tropas en las fronteras al norte, sur y este de Ucrania y a las grandes maniobras militares iniciadas cerca.
Estados Unidos y otros aliados de la OTAN, por su parte, han llevado tropas y suministros militares hacia el flanco occidental de Ucrania y prometido más ayuda económica para el país exsoviético.
El Ministerio ruso de Defensa no indicó dónde estaban desplegadas las tropas que iban a retirarse ni cuántos soldados se marcharían.