ASUNCIÓN (AP) — El presidente paraguayo Mario Abdo anunció el sábado cambios al frente de los Ministerios de Educación, de la Mujer y del Gabinete Civil, además de un nuevo nombramiento al frente del Ministerio de Salud, luego de las violentas protestas por la forma como ha gestionado la pandemia del coronavirus y la falta de medicamentos e insumos en los hospitales del país.
El mandatario ofreció un mensaje televisado al tiempo que miles de personas salían de nuevo a las calles.
“Fuimos testigo de la manifestación pacífica de un sector importante de la ciudadanía que se autoconvocó para transmitir sus reclamos”, comenzó diciendo Abdo, quien reconoció que el país atraviesa un momento muy difícil en medio de la pandemia bajo la que su gobierno tuvo “aciertos y errores”.
“Soy una persona de diálogo, no de confrontación y mi compromiso es escuchar a todos”, tanto a los que aprueban como rechazan al gobierno, continúo Abdo. “Soy consciente de que la gente espera cambios”.
El presidente señaló que ha solicitado a todos los ministros que pongan a disposición sus cargos y que realizará los cambios en los próximos días.
Los primeros en salir serán Eduardo Petta, ministro de Educación; Nilda Romero, ministra de la Mujer; y Juan Ernesto Villamayor, jefe de Gabinete Civil.
El presidente agregó que durante la semana habrá más anuncios.
Estos cambios se realizarán “en aras de la pacificación”, afirmó el mandatario, los cuales se suman a la salida reciente del ministro de Salud, Julio Mazzoleni, que presentó su renuncia el viernes ante la falta de suministros de insumos y medicamentos y el colapso de los hospitales.
BAGDAD (AP) — El papa Francisco puso fin el lunes a su gira relámpago por Irak, que intentó llevar esperanza a la marginada minoría cristiana del país con un mensaje de coexistencia, perdón y paz.
El pontífice y su delegación se despidieron con una ceremonia en el aeropuerto de Bagdad, y despegaron hacia Roma tras un viaje de cuatro días que incluyó cinco provincias iraquíes.
El presidente de Irak, Barham Salih, acudió a despedir al pontífice.
En todos sus actos, Francisco instó a los iraquíes a abrazar la diversidad. En la ciudad sureña de Najaf mantuvo una reunión histórica con el ayatolá Ali al-Sistani, un influyente clérigo chií. En la norte región de Nínive se reunió con víctimas cristianas del terror del grupo extremista Estado Islámico y escuchó sus testimonios de sobrevivencia.
Allá donde fue, se formaron multitudes de gente que intentaba ver al papa, avivando las preocupaciones por el coronavirus. Pocos llevaban mascarillas, especialmente en las paradas de Francisco el domingo en el norte del país. La jornada terminó con una misa al aire libre en un estadio que congregó a casi 10.000 personas. Había una estrecha seguridad, con estrictos controles en la mayoría de los eventos.
Expertos en salud pública expresaron su preocupación antes del viaje porque las aglomeraciones producidas durante la gira pudieran convertirse en focos de infección de coronavirus en un país donde los contagios van a peor y poca gente está vacunada. El papa y su comitiva se han vacunado, pero la mayoría de los iraquíes no.
Irak asiste a una nueva ola de casos de coronavirus impulsada por una cepa más contagiosa que se identificó por primera vez en Estados Unidos. Las autoridades en Irak registraron 4.068 casos nuevos el 6 de marzo, según el Ministerio de Sanidad, muy por encima de las tasas de principios de año. En total, 13.500 personas han muerto y se han confirmado 720.000 casos.
BAGDAD (AP) — Francisco llegó a Irak el viernes para instar a la reducida minoría cristiana a quedarse en el país y a ayudar a su reconstrucción tras años de guerra y persecución, ignorando la pandemia del coronavirus y las preocupaciones de seguridad en su primera visita papal a la nación.
El pontífice usó mascarilla durante todo el vuelo y la mantuvo para bajar las escaleras hasta la pista, donde fue recibido por dos niños, también con barbijo, vestidos con trajes tradicionales. Pero las medidas sanitarias parecían más laxas en el interior del aeropuerto a pensar de la nueva ola de contagios en el país.
El ministro iraquí de Exteriores, Fuad Hussein, dijo que los iraquíes estaban ansiosos por recibir el “mensaje de paz y tolerancia” del pontífice, y describió su visita como un encuentro histórico entre el “minarete y las campanas”. En la agenda para sus tres días en el país destaca la reunión privada del sábado con el principal clérigo chií del país, el gran ayatolá Ali al-Sistani, una figura reconocida en Irak y más allá.
El avión de Francisco aterrizó en el aeropuerto de Bagdad poco antes de las 14:00 horas. Sobre la pista se desplegó una alfombra roja donde el primer ministro, Mustafa al-Kadhimi, esperaba para saludarlo. El papa cojeaba visiblemente en una señal de que su ciática, que le obligó a cancelar varios actos recientemente, podría estar molestándole.
TOKIO (AP) — Japón ampliará el estado de emergencia en la región de Tokio para dos semanas más porque el sistema de salud sigue colapsado por los casos de COVID-19, anunció el viernes el primer ministro, Yoshihide Suga.
Durante una reunión del grupo de trabajo del gobierno para el coronavirus, Suga dijo que la emergencia se ampliará hasta el 21 de marzo en Tokio y tres prefecturas vecinas, donde la medida debía expirar el domingo.
El sistema sanitario de la región sigue abrumado por los casos de coronavirus, afirmó el mandatario señalando que deberían liberarse más camas.
El 7 de enero, Suga declaró el estado de emergencia por un mes en Tokyo, Kanagawa, Saitama y Chiba, y más tarde se prorrogó hasta el 7 de marzo. En otras regiones urbanas se levantó la semana pasada, resaltando la disposición del ejecutivo a permitir que los negocios regresen a la normalidad lo antes posible.
Esta medida, que no es vinculante, se centra en pedir a restaurantes, bares y otros establecimientos que cierren sus puertas voluntariamente a las 20:00 horas. Pese a no imponer ningún confinamiento obligatorio, Japón ha logrado mantener una tasa de contagios baja gracias a la distancia social y a medidas voluntarias.
Los expertos están divididos sobre si las dos semanas serán suficientes para controlar los contagios, mientras aumenta la preocupación antes de la floración de los cerezos, cuando muchos salen a celebrar.
Controlar la propagación del virus y avanzar en la vacunación son considerados aspectos clave para el país, mientras Tokio se prepara para ser la sede de los Juegos Olímpicos que, tras una demora de un año, se espera que arranquen el 23 de julio.
SAO PAULO (AP) — Sao Paulo y Buenos Aires son dos ciudades que contrastan esta semana: la megalópolis de Brasil está cerrando parcialmente y se prepara para quizá lo peor de la pandemia de COVID-19, mientras que los habitantes de la capital de Argentina ya están saliendo a cines y restaurantes.
Las dos ciudades más grandes de ambos vecinos sudamericanos se encaminan por rumbos distintos, dicen los expertos, una tendencia que muestra cómo en los lugares donde se relajan las restricciones a pesar de las advertencias de los científicos se agrava la pandemia, mientras que las que mantienen las medidas de distanciamiento social pueden reabrir sus economías más pronto.
Sao Paulo, de casi 12 millones de habitantes, se prepara para sus dos peores semanas de la pandemia a la fecha y el creciente riesgo de que su otrora sólido sistema de salud se derrumbe, dijo el gobernador João Doria a la prensa el miércoles. Más de 75% de las camas de cuidados intensivos de la ciudad están ocupadas por pacientes con COVID-19, y algunas salas —como las del hospital privado Albert Einstein— se encuentran llenas por primera vez.
Doria anunció que todo el estado, de 46 millones de habitantes, enfrentará el sábado los niveles más altos de restricciones a la fecha para contener la propagación del virus. Esto implica el cierre de todos los bares, restaurantes, centros comerciales y otros establecimientos considerados no esenciales hasta por lo menos el 19 de marzo.