TAPACHULA, México (AP) — Alrededor de 3.000 migrantes iniciaron en el sur de México una caravana que denominaron “Viacrucis migrante” para exigir justicia por la muerte de 40 en el incendio en una estación migratoria de Ciudad Juárez en marzo.
El contingente partió a primera hora de Tapachula, en la frontera con Guatemala, con destino a la Ciudad de México para reclamar al gobierno que castigue a los responsables de la tragedia.
Irineo Mújica, de la organización Pueblos Sin Fronteras y quien convocó a esta movilización, dijo que están pidiendo que el titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, sea juzgado, se cierren definitivamente todas las estaciones migratorias del país, se desmilitarice al INM y que se ofrezcan formas ágiles de regularización para los migrantes.
“En este ‘viacrucis’ le pedimos al gobierno justicia para los asesinos, que dejen de esconder a los altos mandos, pedimos también que estas cárceles (alude a las estaciones migratorias) se terminen; pedimos también la desaparición del Instituto Nacional de Migración”, expresó el defensor desde el Parque Bicentenario de Tapachula, previo al comienzo de la caravana.
Los migrantes portaban una cruz de madera y mantas con consignas en que culpan al gobierno mexicano de la tragedia en Ciudad Juárez. “El Estado los mató”, “Crimen de Estado”, “Viacrucis a los migrantes”, decían.
LIMA (AP) — El expresidente de Perú Alejandro Toledo llegó el domingo a Lima luego de ser extraditado desde Estados Unidos para cumplir 18 meses de prisión preventiva mientras es investigado por recibir millones de dólares en coimas por la adjudicación de la construcción de una carretera a la empresa brasileña Odebrecht.
Toledo aterrizó en un vuelo comercial a las 7:02 hora local (1202GMT), al aeropuerto capitalino Jorge Chávez. Así culminó el pedido para traerlo desde Estados Unidos al país sudamericano para ser sometido a la justicia peruana, un proceso iniciado en 2018 cuando la fiscalía solicitó su extradición.
La policía peruana publicó una fotografía donde se ve a Toledo custodiado por varios agentes junto a un fiscal. Vestía una casaca verde y tenía las manos cubiertas con una manta negra. Tenía los cabellos desordenados y lucía demacrado. Una imagen opuesta a la del exmandatario quien vestía usualmente con elegancia, con los cabellos engominados e impecables trajes de sastre y corbata.
Las autoridades judiciales indicaron que Toledo iba a ser llevado a un tribunal del centro histórico de Lima para un control de identidad de rutina junto a una revisión médica.
La agencia penitenciaria peruana evaluará la cárcel donde internará a Toledo, de 77 años, pero el gobierno adelantó que es posible que el expresidente sea recluido en la cárcel para presidentes en la zona este de Lima donde están presos otros dos exmandatarios: Alberto Fujimori (1990-2000) y Pedro Castillo (2021-2022). Fujimori cumple una condena de 25 años de prisión por su responsabilidad en el asesinato de 25 peruanos durante su gestión. Castillo está arrestado 18 meses de prisión preventiva mientras es investigado por rebelión al intentar disolver el Parlamento en 2022.
Toledo, que fue presidente de Perú de 2001 a 2006, está acusado de recibir al menos 20 millones de dólares en sobornos de Odebrecht, una empresa constructora brasileña que ha admitido ante las autoridades estadounidenses que sobornó a funcionarios para obtener contratos en toda América Latina durante décadas. Toledo ha refutado los cargos.
El exmandatario había solicitado que se suspendiera su extradición, a la espera de que se resolviera una impugnación contra la decisión del Departamento de Estado de Estados Unidos de enviarlo a Perú, pero un tribunal de apelaciones denegó esta semana su última petición y un juez federal le ordenó que se entregara.
Tras su arresto en 2019, Toledo fue recluido inicialmente en régimen de aislamiento en la cárcel de Santa Rita, a unos 60 kilómetros (40 millas) al este de San Francisco, pero fue puesto en libertad en 2020 debido a la pandemia de COVID-19 y al deterioro de su salud mental. Estuvo en arresto domiciliario después de eso.
CIUDAD JUÁREZ, México (AP) — Cuando el mes pasado se desencadenó un incendio en el centro de detención de migrantes de la fronteriza Ciudad Juárez, las diferentes reacciones entre quienes custodiaban a los hombres y a las mujeres marcaron la diferencia entre la vida o la muerte, según nuevos vídeos de vigilancia y declaraciones de testigos a los que ha tenido acceso The Associated Press.
Cuarenta hombres murieron asfixiados por el fuego provocado por uno de los migrantes en señal de protesta y una treintena más resultaron heridos. Las 15 mujeres que estaban detenidas en las mismas instalaciones pudieron salir sanas y salvas cuando el humo empezaba a llegar a sus dormitorios.
En una parte de las grabaciones, se ve cómo horas antes del incendio del 27 de marzo, guardias de seguridad privados abren y cierran la celda de los hombres para meter garrafones de agua o permitir el acceso de personal de limpieza. Sin embargo, cuando empezó el fuego, nadie intentó abrir esa reja a pesar de la presencia de trabajadores en el lugar.
Mientras tanto, en otro punto del edificio, una guardia de seguridad corría hacia los dormitorios de mujeres para liberarlas con unas llaves que, según declaró, le había dado la agente de migración encargada del ala femenina, Gloria Liliana Ramos, una de las funcionarias procesadas por homicidio.
Las imágenes forman parte de las grabaciones de las 16 cámaras de seguridad que había en las instalaciones y que recogieron muchos movimientos de ese día pero no aclaran la gran incógnita todavía por resolver: ¿dónde estaban las llaves de la celda de los hombres cuando comenzó el fuego?
A más de tres semanas del peor suceso de estas características que ha vivido México, siete personas están procesadas por homicidio y lesiones: cinco funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM), el migrante que presuntamente prendió las colchonetas y un guardia de seguridad privada.
LA PAZ, Bolivia (AP) — En un intento por evangelizarlos, hace más de 300 años un jesuita español se dedicó a desentrañar la lengua de una etnia de los llanos orientales de Bolivia y descubrió que la comunidad tenía más de 200 formas para referirse al agua porque convivía con las inundaciones.
El resultado del trabajo del jesuita Pedro Marban quedó plasmado en 1701 en el texto “Arte, vocabulario y catecismo de la lengua Moxa”, que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) acaba de incluir en la Memoria del Mundo, un programa que busca preservar y extender la difusión de obras consideradas patrimonio documental global.
El pequeño libro de poco más de 100 páginas acaba de ingresar en la exclusiva lista por su importancia histórica y documental y con fines de preservación, dijo Indira Salazar, representante de la UNESCO, durante la entrega del certificado al Museo Nacional de Etnografía y Folclore de Bolivia, que es el que custodia el documento.
El programa Memoria del Mundo es una iniciativa internacional que no sólo busca proteger el patrimonio documental sino facilitar su acceso, acotó. Hasta ahora, tres textos bolivianos alcanzaron ese título.
Con más de 150.000 kilómetros cuadrados -una extensión más grande que Bélgica- los llanos de Moxos son una gran sabana boscosa y pantanosa al noreste de Bolivia, vecina de la Amazonia, anegada con frecuencia por grandes ríos que bajan de la cordillera de los Andes.
BOGOTÁ (AP) — El presidente colombiano Gustavo Petro abogó el miércoles por Venezuela, Cuba y Perú durante su intervención en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos.
Petro reiteró ante la OEA que le interesa y está “luchando” para que Venezuela reingrese al sistema interamericano de derechos humanos que abandonó en 2013. Se trata de una solicitud pública que Petro hizo a Nicolás Maduro en noviembre del año pasado luego de la primera reunión presencial que sostuvieron en Caracas al reanudar las relaciones diplomáticas quebradas por años entre los países vecinos. Maduro le respondió entonces que lo estaba considerando.
El mandatario colombiano también instó a conversar con Cuba sobre su posible regreso al sistema interamericano. Cuba fue expulsada de la OEA en 1962 y aunque en 2009 los Estados miembros del organismo anularon esa suspensión, La Habana rechazó regresar al considerar que el organismo es un instrumento de control de Estados Unidos.
“¿Pero no miramos Perú, entonces? ¿No hay allí un presidente preso sin sentencia judicial, sin sus derechos políticos, es decir, en contravía de la carta democrática?”, cuestionó Petro en referencia al expresidente peruano Pedro Castillo quien en diciembre intentó disolver el Parlamento e iniciar un gobierno de excepción, por lo que luego resultó preso. El Congreso lo destituyó y asumió el cargo la vicepresidenta Dina Boluarte.
Desde entonces Petro ha abogado por Castillo e instado a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos expida medidas cautelares a favor del expresidente peruano. En marzo, el gobierno de Boluarte retiró al embajador peruano en Colombia por las “reiteradas expresiones injerencistas y ofensivas” de Petro.