
Los resultados fueron divulgados dos semanas después de que 1.000 amantes de la música se ofrecieron a participar en el experimento. Luego de realizar una prueba de antígeno en el sitio, alrededor de 500 personas fueron seleccionadas aleatoriamente para ingresar a la sala de conciertos. Los otros 500 fueron enviados a casa y utilizados como un grupo de control.
Todos los participantes fueron llamados para realizarse una segunda prueba ocho días después. Los resultados no mostraron infecciones entre los 463 asistentes que cumplieron con la segunda ronda de pruebas, mientras que en el grupo de control de 496 personas que no ingresaron al auditorio hubo dos casos positivos.
Los asistentes portaron mascarillas dentro del concierto, pero si bailaron y cantaron.
El experimento fue organizado por la Fundación contra el SIDA y las Enfermedades Infecciosas de Barcelona, junto con el festival de música Primavera Sound.