MORELIA, México (AP) — La cinta mexicana “Ya no estoy aquí” abre las puertas al mundo de las colombias, las cumbias que se bailan en Monterrey y que hace casi una década marcaron a una generación de jóvenes en los barrios más pobres y pesados de esta ciudad industrial de México.
El norte que muestra el director Fernando Frías no es el de los corridos o música de banda; es uno de tenis Converse y gorras de béisbol en lugar de botas de piel y sombreros, con peinados extravagantes y ropa colorida extragrande para los hombres, y diminutos shorts y ombligueras para las mujeres. La banda sonora presenta una cumbia rebajada (a un ritmo lento) que apasionaba a los jóvenes.
“Creo que el cine más allá de contar historias también ofrece modos de ver”, dijo el director Fernando Frías en una entrevista en el Festival Internacional de Cine de Morelia, donde la película se presentó en competencia como parte de la sección de largometraje mexicano.
Frías es originario de la Ciudad de México y vive entre su país natal y Estados Unidos. Su primer acercamiento a la cultura de las colombias fue por un artículo en una revista que los presentaba bajo una luz sensacionalista que no le gustó mucho.
Era “un poco de sexo, drogas, violencia y pobreza, pero con un ángulo como si fuera ‘cool’ (chévere)”, señaló. “En este caso yo quise ofrecer (algo) basado en mi experiencia”.
Para el director, la autenticidad es un “ingrediente principal” de la historia de Ulises, el líder de una pandilla de adolescentes en su película.
El hermano mayor de Ulises está en la cárcel y en su casa su madre lo prefiere afuera que estorbando. A él lo que más le importa es hacerse su peinado alto con goma, bailar en las fiestas y divertirse con sus amigos. Además, siente cierta seguridad pues los amigos delincuentes de su hermano lo protegen, hasta que la violencia por el narcotráfico que marcó a Monterrey durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón lo obliga a migrar a Estados Unidos, enfrentándose a la soledad en Nueva York.
NUEVA YORK (AP) — Ricky Martin será el conductor de la 20ma entrega anual de los Latin Grammy, acompañado por las actrices Roselyn Sánchez y Paz Vega.
La Academia Latina de la Grabación anunció el jueves que el superastro puertorriqueño laureado con tres Latin Grammy y dos Grammy y reconocido como Persona del Año en 2016, estará al frente de la ceremonia.
Sánchez, actriz puertorriqueña conocida por películas como “Rush Hour 2” y series que incluyen “Devious Maids” y “Grand Hotel”, regresará por cuarta ocasión tras haber presentado la gala entre 2015 y 2017. Vega, actriz española cuyos créditos incluyen los filmes “Lucía y el sexo” y “Spanglish”, lo hará por primera vez.
Martin ha sido parte de la historia de los Latin Grammy desde la primera edición en el 2000, cuando fue nominado a dos premios y participó en el memorable número musical con el que se inauguró el espectáculo: un homenaje al difunto Tito Puente junto a la ya desaparecida Celia Cruz y Gloria Estefan.
La ceremonia de los Latin Grammy está prevista para el 14 de noviembre en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas. Se transmitirá en vivo por Univision entre las 8 y las 11 pm, hora del este.
NUEVA YORK (AP) — “Once Upon a Time ... in Hollywood” de Quentin Tarantino volverá a la gran pantalla con 10 minutos de escenas adicionales.
Sony Pictures dijo el miércoles que la película extendida se proyectará en más de 1.000 cines de Estados Unidos y Canadá a partir del viernes. La nueva versión lleva la fábula sobre Los Ángeles en 1969 a casi tres horas de duración.
“Once Upon a Time ... in Hollywood” ha sido una de las películas originales más exitosas del año. Se realizó con 90 millones de dólares y ha recaudado 139,8 millones a nivel nacional y 366,8 millones alrededor del mundo.
Se anticipa que el filme, protagonizado por Leonardo DiCaprio y Brad Pitt, sea un contendiente importante en los Oscar.
La secuela de "Maléfica", "Maléfica: amante del mal", de Disney, con Angelia Jolie, sigue en primer lugar esta semana tras su estreno con algo más de $36 millones, la mitad de lo que recaudó la cinta original hace cinco años.
Ahora dependerá de la taquilla internacional para recuperar su presupuesto de $ 185 millones. La película tuvo una proyección mucho más prometedora en el extranjero, con $ 117 millones para un inicio global de $ 150 millones.
Elle Fanning y Michelle Pfeiffer acompañan a Jolie en la actuación. "Maléfica: amante del mal" fue dirigida por Joachim Ronning, el mismo de "Piratas del Caribe: los muertos no hablan").
BOSTON (AP) — La actriz de “Full House” (“Tres por tres”) Lori Loughlin, su esposo, el diseñador de modas Mossimo Giannulli, y otros nueve padres fueron acusados el martes de nuevos cargos federal mientras los fiscales los presionan a admitir su culpa en un escándalo de sobornos a universidades para que acepten a sus hijos.
Un jurado investigador en Boston encausó a los padres de asociación ilícita para cometer soborno dentro de un programa federal. El cargo acusa a los padres de sobornar a funcionarios en una organización que recibe al menos 10.000 dólares en fondos federales.
Están acusados de pagar para que sus hijos sean admitidos a la Universidad del Sur de California. Los 11 padres se declararon antes inocentes de otros cargos en el caso.
Es la segunda vez que los fiscales formulan nuevos cargos. En abril, agregaron lavado de dinero a las acusaciones iniciales de fraude y asociación ilícita.
El fiscal federal Andrew Lelling en Boston dijo que los nuevos cargos derivan de una investigación en curso. Los cargos impulsarían su meta de achacarles a los acusados la “total responsabilidad por corromper el proceso de admisiones universitarias a través de trampas, sobornos y fraude”, dijo en un comunicado.
Los abogados de Loughlin y Giannulli no respondieron de inmediato a los nuevos cargos. La pareja está acusada de pagar 500.000 dólares para que sus dos hijas fueran admitidas a USC como miembros del equipo de remo, aun cuando ninguna practica ese deporte. Loughlin y Giannulli se han declarado inocentes.
Entre los acusados del nuevo cargo están William McGlashan, quien creó un fondo de inversiones con Bono de U2 en 2017, y Robert Zangrillo, un prominente constructor inmobiliario de Miami.