desnlNUEVA YORK (AP) — Es un salvadoreño tratando de abrirse camino en Estados Unidos y lo ha logrado en el mundo de la televisión.
 
Julio Torres pasó de hacer comedia en bares de Nueva York a ser guionista del emblemático programa humorístico “Saturday Night Life”, y ahora protagoniza y coescribe la primera serie casi enteramente en español del canal de cable estadounidense HBO (No HBO Latino).
 
La cadena aprobó recientemente una segunda temporada de “Los Espookys”, una comedia sobre un grupo de amigos en Ciudad de México que son amantes de las películas de terror, luego de emitirse la primera en Estados Unidos y toda Latinoamérica.
 
Torres la creó con su colega de “SNL” Fred Armisen y la actriz y guionista Ana Fabrega.
 
“Mi mamá veía telenovelas brasileñas, que tienen realismo mágico... (y) siento que cazamos un poquito de eso en ‘Los Espookys’”, dijo a The Associated Press el artista de 32 años, quien en la serie la vida al peliazul Andrés.
 
Escribir para cine, televisión o teatro era uno de los muchos sueños de este inmigrante nacido en San Salvador, de madre arquitecta y padre ingeniero civil. Tras trabajar en una agencia de publicidad allí, hace 10 años consiguió una esperada beca para estudiar inglés y literatura inglesa en The New School en Manhattan.
 
Al graduarse de la universidad no sabía cómo pasar a ser guionista, pero se le ocurrió que la mejor forma de comenzar era haciendo stand-up comedy, un arte que te da “la libertad de pensar en algo y ponerlo ante una audiencia el mismo día”, dijo.
 
Tras teclear en Google “New York comedy open mic”, se fue a bares nocturnos para hablar frente a un micrófono.
 
Su estilo cautivó a muchos desde el principio: Torres casi no gesticula y se mantiene erguido y serio durante su actuación, dejando que las palabras sean su única arma para hacer reír.
 

filmPHOENIX (AP) — “El Norte”, la película trascendental sobre un par de hermanos que huyen de la violencia en Guatemala en busca de una nueva vida en Estados Unidos, regresa a la pantalla grande por un día con motivo de su 35to aniversario.
 
Mientras un aluvión de guatemaltecos y otros centroamericanos soportan la ardua travesía al norte, la cinta conserva toda la vigencia de hace tantos años, cuando la guerra civil arrasaba las tierras altas de Guatemala, al sur de México.
 
Los migrantes hoy son más propensos a llevar niños pequeños con ellos, pero no son muy distintos a esos viajeros a pie del pasado. Los centroamericanos que llegan por estos días a la frontera sur estadounidense también dicen que están escapando de la pobreza y la violencia, ahora infligida por pandillas callejeras conocidas como maras, que han colocado a sus países entre los más peligrosos del mundo.
 
Restaurada por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, “El Norte” de Gregory Nava se proyectará el 15 de septiembre en unos 200 cines alrededor del país. Las funciones incluirán una introducción del director, cuyos créditos también incluyen el éxito “Selena” y “My Family” (“Mi familia”).
 
Los boletos están disponibles a través de la distribuidora Fathom Events y los cines participantes. Una versión restaurada en formato digital será lanzada posteriormente por Lionsgate.
 
“Hice ‘El Norte’ en gran medida porque necesitábamos un mensaje de compasión y humanidad” sobre los inmigrantes, dijo Nava, quien coescribió la cinta de 1984 con Anna Thomas, ambos nominados al Oscar al mejor guion por este trabajo.
 
“Tuvo un impacto al ayudar a legalizar a millones de personas”, destacó Nava. “Necesitamos ese mensaje de nuevo”.
 

JenifferTORONTO (AP) — La película “Hustlers” (“Estafadoras de Wall Street”) es, de por sí, una estafa.
 
Parece una cinta sexy y glamorosa sobre strippers _ todas brillantes, con poca ropa y entaconadas _ y lo es. Pero detrás de esa superficie también hay una historia feminista sobre mujeres que toman el control en una industria dominada por los hombres.
 
“La gente entra al cine esperando una cosa porque ‘stripper’ es una palabra que tiene muchas connotaciones e ideas preconcebidas”, dijo su guionista y directora, Lorene Scafaria. “Esa es la estafa. Con suerte estamos subvirtiendo las expectativas, pero subvirtiéndolas de manera que tenga algunos matices”.
 
“Hustlers”, que se estrena en salas comerciales esta semana tras su bien recibido debut en el Festival Internacional de Cine de Toronto, sigue a Jennifer López como Ramona, una bailarina nudista veterana en Nueva York que acoge a una joven bailarina (Constance Wu) bajo su ala. Ramona organiza una estafa a tipos de Wall Street involucrados con drogas a quienes exprime las tarjetas de crédito. La cinta se inspira en una historia de la vida real reportada por la revista New York en 2015, y transcurre tras la crisis financiera de 2008, cuando timadores mucho más grandes de cuello blanco disfrutaron de total impunidad.
 
El mundo transaccional de los clubes nudistas _ comúnmente presentado en el cine desde el punto de vista masculino _ rara vez ha sido visto desde la mirada femenina como en “Hustlers”. Es un microcosmos de Estados Unidos, según López.
 
“Todo es un club nudista”, dijo la estrella neoyorquina de origen puertorriqueño. “Tienes gente lanzando dinero y gente haciendo su baile”.
 
“Esta película dice algo sobre la disparidad de la que hemos estado gritando desde hace tiempo y de la que hemos logrado avanzar un poco”, agregó. “Y odio decirlo de una manera tan generalizada porque amo a los hombres y tú sabes, hay tantos hombres maravillosos y hermosos que nos apoyan en el mundo. Pero existe esta cosa que no podemos negar”.
 

SalmaCIUDAD DE MÉXICO (AP) — Salma Hayek evita utilizar medios sociales para comentar los problemas de su México natal porque quiere proteger la imagen del país, según comentó la actriz el martes.
 
Durante un acto promocional de su serie en Netflix “Monarca”, sobre un imperio familiar del tequila, la intérprete respondió a una pregunta sobre por qué no aprovecha su presencia en medios sociales para llamar la atención sobre los problemas de México.
 
Hayek señaló que no cree que una entrada en su cuenta de Instagram pueda cambiar las cosas porque la mayoría de sus seguidores no viven en México.
 
Además, añadió, con una entrada crítica “traigo atención a los problemas que nos pueden afectar” al turismo o a la inversión extranjera, y no quería perjudicar a su país dañando su imagen.
eddyTORONTO (AP) — A Eddie Murphy le tomó más de dos décadas hacer una película sobre Rudy Ray Moore. A juzgar por la respuesta en el Festival Internacional de Cine de Toronto, valió la pena esperar.
 
“Dolemite Is My Name” (traducida al español como “Dolemite” o “Yo soy Dolemite”), le mereció a Murphy algunas de las mejores reseñas de su carrera tras su estreno la semana pasada en Toronto.
 
Había pasado mucho tiempo. Las últimas dos cintas de Murphy —“Mr. Church” de 2016 y “A Thousand Words” (“Más que mil palabras”) de 2012 — fueron poco vistas y no muy apreciadas.
 
Pero “Dolemite Is My Name” era un proyecto de pasión para el comediante de 58 años, quien llegó a reunirse con Moore, fallecido en 2008 a los 81 años, para discutir la posibilidad de hacer una película sobre el humorista. El personaje famoso que Moore encarnaba en sus presentaciones de “stand-up” — el proxeneta directo y asiduo al kung fu Dolemite — fue también astro del clásico del “blaxploitation” (filmes de explotación negra) “Dolemite” de 1975.
 
“Nunca abandoné la idea. Siempre pensé que era algo que podía ser una gran película. Había estado echado en el sofá. Me tomé un tiempo para no hacer nada”, dijo Murphy en una entrevista. “Esto se remonta a cuando Rudy estaba vivo. Yo literalmente fui a verlo a un club. Simplemente no se dio. Y no había Netflix en ese entonces”.
 
“Dolemite Is My Name”, un estreno de Netflix dirigido por Craig Brewer (“Hustle & Flow”, o “Ritmo de un sueño” en español), llegará a las salas de cine el 4 de octubre y a la plataforma de streaming el 25 del mismo mes. Fue escrito por Scott Alexander y Larry Karaszewski, guionistas de otro filme memorable sobre un cineasta inexperto: “Ed Wood”.
 
“Dolemite Is My Name” narra la caótica y andrajosa producción de “Dolemite” y cuenta con la actuación de Wesley Snipes como el director D’Urville Martin. Es una oda al cine de bajo presupuesto y una celebración a la creación de algo de la nada, fuera de un sistema del cine que le daba poco espacio a las historias afroestadounidenses.
 
Para Brewer, un nativo de Memphis, Tennessee, es un testimonio del cine independiente de su juventud.
 
“Ascendí en mi carrera como un cineasta de guerrilla. Te presentas y filmas. No tienes permisos. No tienes profesionales que te ayuden. Sólo tienes a un grupo de gente como tú, con una pasión ciega”, dijo Brewer. “A veces esos proyectos de pasión se convierten en algo maravilloso aunque sean terribles”.
 
Para “My Name Is Dolemite”, la acogida en Toronto fue eléctrica, en especial por una actuación que a muchos les recordó al Murphy de los 80. Durante la ovación de pie al final de su proyección en el festival, el miembro del elenco Keegan-Michael Key expresó que el prolongado aplauso no debería terminar para Murphy.
 
“Deberíamos quedarnos parados toda la noche aplaudiéndolo”, dijo Key.
 
La película ha ayudado a reanimar la carrera del comediante. Tras años en los que apenas y trabajó, Murphy ahora está filmando una secuela de “Coming to America” (“Un príncipe en Nueva York”), también dirigida por Brewer y coprotagonizada por Snipes. Próximamente volverá a “Saturday Night Live” como anfitrión del programa por primera vez desde 1984. Y tras años alejado de los escenarios, se prepara para retomar el stand-up con una gira prevista para mediados de 2020.
 
Pero Murphy ya estaba haciendo stand-up de nuevo, sólo que como Rudy Ray Moore y con ropa diseñada por la ganadora del Oscar Ruth Carter para “My Name Is Dolemite”. Los realizadores reconocieron que fue un privilegio verlo en acción.
 
“Eddie entró como Rudy y empezó a contar chistes. Y como es Eddie, lo hizo completamente sin guion. Si algo surge, él sencillamente fluye”, dijo Brewer. “Entonces se fue y yo miré al público y dije, ‘¿Se dan cuenta de lo que acaba de pasar? ¡No creo que él haya hecho eso en años! ¡Décadas!’”.

Quienes Somos

Radio América es una emisora de habla hispana que transmite desde la ciudad de Laurel en el estado de Maryland cubriendo con sus 1,900 vatios de potencia toda el área metropolitana de Washington D.C. en la cual residen cerca de 1 millón de Latinos.

Su propietario es Alejandro Carrasco considerado como la personalidad radial hispana mas influyente en Washington, Maryland y Virginia.

Su frecuencia, 900 AM una Ubicación ideal en el dial para alcanzar a toda la comunidad latina en el area metropolitana de Washington.

Contactos

Oficina
1682 E Gude Drive. Rockville, MD 20850
Suite 102
Cabina: 301-6100900
Recepción: 301-942-3500
Fax: 301-942-7798
info@radioamerica.net

Contador de Visitas

043153358
Hoy
Ayer
Esta Semana
Este Mes
Mes anterior
Total de visitas al Sitio Web
4886
7680
43060
80281
288294
43153358

Tu IP desde donde navegas es: 18.117.231.160
10-01-2025 13:14