WASHINGTON (AP) — Después de más de dos años de disputas sobre la conducta del presidente Donald Trump, la situación cambió repentinamente en el Congreso de Estados Unidos y tomó la dirección de un juicio político libre de restricciones.
Sin embargo, eso no significa que el camino por delante está claro.
El martes, la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, quien durante meses había sido un poderoso freno para los demócratas que querían un proceso de juicio político contra Trump, lanzó una investigación formal para juicio político en la que acusó al presidente de “traición a su juramento”, así como de traición a la seguridad nacional y a la integridad de las elecciones estadounidenses.
A continuación un vistazo al asunto y a lo que se sabe sobre lo que sucederá a continuación:
LOS SIGUIENTES PASOS
La Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes será el panel responsable de recomendar los artículos de juicio político contra Trump si la investigación conduce a eso.
Hasta ahora, seis comisiones de la cámara baja han investigado varios aspectos de la presunta incorrección por parte del presidente. Seguirán investigando, pero de manera expedita, aunque sin ningún plazo establecido.
Si la Comisión de Asuntos Jurídicos avala los argumentos de juicio político, el asunto pasa al pleno de la cámara baja. Los demócratas son mayoría en la Cámara de Representantes y sus comités.
Si el pleno de la Cámara de Representantes vota en favor del juicio político, el asunto pasa a manos del Senado, que es el responsable de llevar a cabo el juicio, con el presidente de la Corte Suprema a cargo. Se necesitan dos tercios a favor del procedimiento en el Senado para destituir a un presidente, un desafío enorme para los demócratas si las gestiones llegan hasta esa instancia, debido al control republicano de esa cámara.
Un juicio político contra un presidente a menudo se malinterpreta como su destitución. Realmente significa que la Cámara de Representantes ha votado a favor de presentar uno o más argumentos de pedido de juicio político y hacer que el proceso avance. Ningún presidente estadounidense ha sido destituido por juicio político.
LOS DEMÓCRATAS ROMPEN EL IMPASE
Algunos demócratas del Congreso han esperado desde hace tiempo iniciar un proceso formal para juicio político contra Trump, pese a las escasas posibilidades de tener éxito. Pero carecían de quórum y del apoyo de Pelosi.
Las maquinaciones de Trump para evitar la culpabilidad en la investigación sobre Rusia alimentaron las pretensiones demócratas, pero esa pesquisa llegó a una conclusión poco clara, con episodios inquietantes de la conducta presidencial descubiertos por el fiscal especial Robert Mueller, pero no se recomendaron cargos por obstrucción de justicia o de conspirar con Moscú en sus audaces esfuerzos para inclinar las elecciones presidenciales de 2016 a favor de Trump.
El pago a una actriz porno de parte de Trump para asegurar su silencio antes de las elecciones, además de los aparentes beneficios económicos que obtuvo la Organización Trump de su presidencia, fomentaron el ánimo de una sección del partido en pos de un juicio político. Pero se requirió una denuncia aún confidencial de un informante sobre los acuerdos de Trump con Ucrania para cambiar el panorama.
En resumen, hay pocas dudas de que Trump presionó a Ucrania para que realizara una investigación de corrupción sobre el precandidato presidencial demócrata Joe Biden, y su hijo, algo que el mandatario ha declarado que hizo. También reconoció que días antes de una llamada telefónica con el presidente de Ucrania ocurrida en julio, ordenó que se congelara un fondo de ayuda militar a Ucrania.
El incidente plantea la posibilidad de un presidente que utilizó el poder que le otorga el cargo para hacer que un gobierno extranjero lo ayudara con su campaña de reelección. Trump niega haber hecho o dicho algo indebido. Pero los demócratas indecisos, muchos de ellos recién elegidos de distritos donde Trump ha recibido un amplio apoyo, hicieron a un lado su renuencia para proceder.
¿QUÉ HA CAMBIADO?
La participación de Pelosi en el proceso formal de un juicio político es un gran avance para los partidarios de esa iniciativa luego de que los procesos en la Comisión de Asuntos Jurídicos parecían no llegar a ningún lado. De igual forma, los demócratas creen que enfocarse en los acuerdos de Trump con el mandatario ucraniano podría tener más repercusión del que tuvo el informe de Mueller.
En términos de proceso legislativo no hay grandes cambios, por lo menos en un principio. La comisión ya había iniciado audiencias de juicio político y había solicitado a otras comisiones su contribución. De momento no está claro si el calendario de Pelosi hará que las cosas transcurran más rápido. El presidente de la comisión, el representante Jerrold Nadler, ha dicho que quiere tomar una decisión sobre si recomendar argumentos de juicio político para fin de año.
LA ÚLTIMA VEZ QUE ESTO OCURRIÓ
En casi todos los gobiernos ha habido opositores que piensan que el presidente del partido contrario debería ser destituido entre procesos electorales. Pero no ha habido una labor seria para hacer eso desde el juicio político de Bill Clinton.
En 1998 y 1999, la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, votó a favor de iniciar los procedimientos de juicio político contra el presidente demócrata, fundamentalmente basados en cuestiones vinculadas con sus relaciones extramaritales.
La cámara baja aprobó una acusación de que Clinton “proporcionó intencionalmente un testimonio perjuro, falso y engañoso” ante un jurado investigador federal mientras era interrogado por el fiscal independiente Kenneth Starr. Votó a favor de presentar la acusación de que “evitó, obstruyó e impidió la impartición de justicia”. El Senado controlado por los republicanos lo absolvió.
ALGO POCO COMÚN EN LA HISTORIA
Sólo dos presidentes han sido objeto de juicios políticos: Andrew Johnson en 1868 y Clinton. Ambos fueron absueltos en el Senado.
Richard Nixon, quien también enfrentó un procedimiento de juicio político, renunció a la presidencia en 1974 cuando era casi seguro que la Cámara de Representantes aprobaría el proceso de juicio político en su contra y sus perspectivas en el Senado no lucían prometedoras.
LO QUE ESTIPULA LA CONSTITUCIÓN
La Constitución da a la Cámara de Representantes la única facultad para “declarar que hay lugar a proceder en los casos de responsabilidades oficiales” y al Senado el “derecho exclusivo de juzgar sobre todas las acusaciones por responsabilidades oficiales”.
También dicta que el presidente y vicepresidente “serán separados de sus puestos al ser acusados y declarados culpables de traición, cohecho u otros delitos y faltas graves”. El Congreso es el encargado de definir la pena que corresponda.