Un reporte especial de Naciones Unidas condenó el miércoles varios ataques aéreos de Estados Unidos cometidos este año contra supuestas instalaciones de narcotráfico en Afganistán, señalando que los ataques fueron ilegítimos y dejaron muchas víctimas civiles.
El informe se presentó el miércoles con actos en Kabul y Ginebra.
La ONU verificó 39 muertes de civiles, incluidos 14 niños y una mujer, en bombardeos contra más de 60 objetivos que las fuerzas afganas y estadounidenses identificaron como puntos de producción de drogas en el distrito de Bakwa, en la provincia occidental de Farah, y en el vecino distrito de Delaram, provincia de Nimroz.
El Ejército de Estados Unidos disputa los hallazgos de Naciones Unidas, criticó los métodos de verificación del reporte y negó que hubiera civiles entre los muertos.
Sin embargo, Naciones Unidas dijo haber visitado la zona con la Comisión afgana de Derechos Humanos, y que estaba investigando otras posibles 37 víctimas civiles.