NACIONES UNIDAS (AP) — El presidente Donald Trump dejó claras sus prioridades políticas el lunes en cuestión de una hora después de llegar a las Naciones Unidas para una visita de tres días: pasó por alto una importante cumbre sobre cambio climático y en su lugar se enfocó en la persecución religiosa, un tema que tiene eco entre sus partidarios evangélicos.
La cumbre sobre el clima, una parte central del programa de este año de la ONU, no estuvo dentro de la agenda de Trump. Sin embargo, se detuvo para observar lo que sucedía durante unos 15 minutos para después dirigirse a lo que consideró como el evento principal: una reunión sobre proteger la libertad de religión.
Trump dijo que era un “deber moral urgente” para los líderes mundiales detener los crímenes contra la fe, liberar a los presos de conciencia y derogar las leyes que restringen la libertad religiosa.
“Aproximadamente el 80% de la población del mundo vive en países donde la libertad religiosa está amenazada, restringida o incluso prohibida”, dijo el mandatario, y agregó que cuando escuchó la estadística por primera vez, no creyó que fuera real e incluso pidió que fuera verificada.
El gobierno de Trump ha organizado reuniones anuales sobre el tema en Washington, y el secretario de Estado Mike Pompeo anunció en el evento de este año que crearía una alianza internacional dedicada a la cuestión.
Destacando la importancia de la acción de Trump sobre el tema con vistas a la elección de 2020, un importante simpatizante evangélico de Dallas, el pastor Robert Jeffress, elogió a Trump por enfocarse en la libertad religiosa en lugar del cambio climático.
“¿Qué presidente en la historia habría tenido las agallas para hacer lo que el presidente Trump está haciendo?”, comentó Jeffress al programa Fox News. “Y es este tipo de liderazgo que es absolutamente irritante para los enemigos del mandatario, pero también es vigorizante para su base de apoyo, sobre todo para el electorado evangélico”.
Trump enlistó las labores de su gobierno relacionadas con la libertad de religión y afirmó: “Hemos hecho mucho”.
En cuanto a la cumbre sobre el clima, comentó a los reporteros mientras salía: “Creo firmemente en el aire y agua limpia, y todos los países deberían reunirse y hacer eso, y deberían hacerlo por sí mismos. Es muy, muy importante”.