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ATLANTA (AP) — La participación afroestadounidense dio a los demócratas impactantes victorias en las elecciones presidenciales y para el Senado en Georgia. Ahora los republicanos tratan de asegurarse de que eso no vuelve a suceder. Ni en Georgia ni en otros estados.
Los legisladores republicanos de este estado, que era un bastión de ese partido, están impulsando iniciativas legislativas que algunos sectores dicen están pensadas para reducir el poder del voto negro y anular años de trabajo de Stacey Abrams y de otros para promover la participación de los afroamericanos, hispanos y demás minorías.
Las propuestas son similares a otras promovidas por los republicanos de estados reñidos. Todas tienen el objetivo de poner barreras al voto por correo y al voto adelantado, dos factores fundamentales en las victorias de Joe Biden, que se llevó los 16 votos electorales del estado, y de los senadores Raphael Warnock y Jon Ossoff, que dieron a los demócratas el control de la cámara alta.
Un aspecto de los planes, la propuesta de eliminar el voto adelantado los domingos, parece apuntar específicamente a contrarrestar las tradicionales campañas de las iglesias afroestadounidenses en procura de movilizar a esa comunidad. Hace que muchos digan que los republicanos tratan de suprimir los exitosos esfuerzos para alentar el voto afroestadounidense en Georgia, donde representan un tercio de la población y tienen un feo historial de esfuerzos por silenciar su voto.
“Es una nueva forma de supresión (del voto), el (Ku Klux) Klan vestido con traje y corbata en lugar de las capuchas blancas”, afirmó el reverendo Timothy McDonald III, de la First Iconium Baptist Church de Atlanta. “Saben la fuerza que tiene el voto negro y quieren suprimirlo”, agregó el religioso, quien describió la iniciativa republicana como “perversa”.
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Los defensores del Capitolio de Estados Unidos no pudieran anticipar el violento asalto de una turba por fallas en la comunicación de informes de inteligencia, dijeron los agentes que estaban a cargo de la seguridad ese día. Son sus primeros testimonios públicos sobre el ataque que buscó detener la certificación de la elección presidencial el 6 de enero.
El exjefe de la Policía del Capitolio y otros funcionarios señalaron a las diversas agencias federales —y se señalaron entre ellos— como culpables de su incapacidad para defender el edificio de los partidarios del entonces presidente Donald Trump cuando derribaron barreras, rompieron puertas y ventanas y provocaron la huida de los legisladores reunidos en las cámaras. El asalto dejó un saldo de cinco muertos, incluidos un policía y una mujer abatida de un balazo cuando intentaba irrumpir en el recinto donde estaban los legisladores.
El exjefe de la Policía del Capitolio, Steven Sund, quien renunció bajo presión inmediatamente después del ataque y otros funcionarios dijeron el martes que habían previsto una protesta similar a la de dos eventos a favor de Trump a fines de 2020, que fueron mucho menos violentos. Sund dijo que no le había llegado un informe de la oficina local del FBI que advertía sobre la posibilidad de violencia y citaba mensajes en línea de los manifestantes, sobre una “guerra”.
Dijo que cuando llegó la turba al perímetro era algo “nunca visto” en sus 30 años de trayectoria y que la insurrección no fue producto de la falta de planificación por la Policía del Capitolio (USCP por sus siglas en inglés) sino de un conjunto de fallas que abarcaron a todos los organismos.
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WASHINGTON (AP) — La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el lunes un puñado de casos relacionados con las elecciones presidenciales de 2020, incluidas unas disputas de Pensilvania que habían causado una profunda división entre los magistrados poco antes de los comicios.
Los casos que los magistrados rechazaron involucraban impugnaciones electorales presentadas por el expresidente Donald Trump y sus socios en cinco estados en los que ganó el presidente Joe Biden: Arizona, Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin.
Con excepción de las dos disputas de Pensilvania, la decisión de los magistrados de no escuchar los casos no fue sorprendente, aunque pone fin a meses de disputas legales. El máximo tribunal estadounidense no había emprendido ninguna acción en esos casos, y en enero había rechazado las peticiones de que se acelerara el proceso de los casos, de nuevo dando indicios de que los magistrados no estaban interesados en atenderlos.
Sin embargo, algunos de los jueces se mostraron muy críticos con la decisión de la corte de no atender dos casos de Pensilvania que habían sido particularmente polémicos en el estado. Los casos involucraban una apelación a una decisión de la Corte Suprema de Pensilvania que exigía a los funcionarios electorales recibir y contabilizar los votos enviados por correo que llegaran hasta tres días después de las elecciones. Tres de los nueve magistrados dijeron que habrían escuchado el caso, que no habría afectado el resultado de los comicios.
HOUSTON (AP) — Un juez federal de Estados Unidos prohibió indefinidamente el martes en la noche que el gobierno del presidente Joe Biden imponga una moratoria de 100 días a la mayoría de las deportaciones.
El juez federal de distrito Drew Tipton emitió una orden judicial preliminar solicitada por Texas, que alegó que la medida violaba la ley federal y podría suponer costos adicionales para el estado.
Biden propuso la moratoria de 100 a las deportaciones durante la campaña electoral, como parte de una revisión más amplia de las políticas migratorias y un intento de revertir las prioridades del expresidente Donald Trump. Biden ha propuesto un proyecto de ley migratoria integral que permitiría la regularización de los aproximadamente 11 millones de personas que se estima viven en el país sin los permisos necesarios. Además, ordenó otros lineamientos para agentes migratorios y fronterizos.
Tipton, que fue nominado por Trump, dictaminó el pasado 26 de enero que la moratoria violaba la ley federal sobre procedimientos administrativos y que Estados Unidos no había demostrado por qué estaba justificada. Su orden de restricción temporal expiraba el martes.
NUEVA YORK (AP) — Emma Coronel, la esposa del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue arrestada el lunes en el estado de Virginia y enfrenta cargos de tráfico de drogas, informó el Departamento de Justicia estadounidense.
Coronel, de 31 años, y ciudadana mexicana y estadounidense, fue detenida en el aeropuerto Dulles International y comparecerá por videoconferencia ante un juez del distrito de Columbia el martes, señaló el gobierno en un comunicado.
Coronel no sólo está acusada de participar en una asociación delictuosa para traficar cocaína, metanfetaminas, heroína y marihuana, sino que además Estados Unidos la acusa de haberse unido a otros para ayudar a Guzmán a escapar de la cárcel del Altiplano, en Almoloya de Juárez, México, en julio de 2015, se indica en el texto.
Después de que Guzmán volviera a ser arrestado en México en enero de 2016, Coronel supuestamente planeó de nuevo, junto a otros, otro intento de escape para su esposo. Guzmán, sin embargo, fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2017.
Coronel apareció cada día en el juicio a su esposo por narcotráfico —efectuado en la corte del distrito este de Nueva York— a finales de 2018 y los primeros dos meses de 2019, y fue captada por las cámaras cada vez que entraba o salía del edificio del tribunal, en Brooklyn. Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua debido a su papel como líder del Cártel de Sinaloa.