CARACAS (AP) — El gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro anunció el miércoles que se contabilizan unas 4.000 familias afectadas por las fuertes lluvia, inundaciones y deslaves que desde la semana pasada azotan al país.
El ministro de Relaciones Interiores, almirante en Jefe Remigio Ceballos, declaró que de las 24 regiones que se divide el país, los más afectados son los estados occidentales de Zulia, Táchira, Mérida y Trujillo, que se cuentan entre los mayores productores de alimentos. Además hay daños en algunas zonas de la capital venezolana, entre ellas Flores de Catia, al oeste de Caracas, donde se produjo el colapso de una decena de viviendas.
No se registraron víctimas como consecuencia del colapso de las viviendas en Catia por el oportuno desalojo de sus ocupantes, informaron las autoridades.
Por orden de Maduro “mantenemos alerta y atención a los municipios afectados, coordinando trabajos de ingeniería para reparación de vías y diques, remoción de obstáculos, vivienda, transporte de alimentos, agua, enseres y atención a la salud de la población afectada”, dijo Ceballos en declaraciones difundidas por su despacho. No se han reportado cifras de fallecidos o heridos ni otros detalles.
Se esperan al menos otras 48 horas de lluvias torrenciales con actividad eléctrica en Zulia, los estados centrales de Carabobo, La Guaira y Aragua, Guárico y Caracas. Los estados sureños de Amazonas y Bolívar también registran copiosas lluvias. El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología reportó que las precipitaciones en abril superan entre 200% y 300% los niveles históricos para el cuarto mes del año en Venezuela.
Maduro decretó el martes situación de emergencia, que esencialmente faculta al mandatario a aprobar de manera expedita los recursos que sean necesarios para atender las necesidades de las familias afectadas y permite que los funcionarios del gobierno a cargo de las labores de socorro tengan acceso a maquinarias pesadas, insumos médicos, entre otros bienes y servicios, sorteando trabas burocráticas.
TORETSK, Ucrania (AP) — Rusia atacó el este de Ucrania el martes mientras el secretario de Defensa de Estados Unidos prometió “seguir moviendo cielo y tierra” para que Kiev reciba el armamento que necesita para combatir la nueva ofensiva incluso cuando Moscú advirtió que con dicho apoyo se corría el riesgo de expandir la guerra.
A dos meses de iniciado el devastador conflicto, las armas de Occidente han ayudado a contener la invasión rusa, pero los líderes ucranianos dicen que necesitan más apoyo y rápido.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo que más ayuda iba en camino durante una reunión con funcionarios de unos 40 países en la Base Aérea Ramstein de Estados Unidos en Alemania cuyo objetivo era comprometer más armas. Alemania anunció que allanó el camino para entregar armas antiaéreas a Ucrania.
“Esta reunión refleja al mundo unido”, dijo Austin en su discurso inaugural. Agregó que quiere que los funcionarios se vayan de la reunión “con una comprensión común y transparente de los requisitos de seguridad inmediatos de Ucrania porque vamos a seguir moviendo cielo y tierra para poder satisfacerlos”.
Después de que una dura defensa de las fuerzas ucranianas impidió la toma de la capital ucraniana al inicio de la guerra, Moscú ahora dice que se enfoca en Donbás, la región industrial en su mayoría rusófona en el este de Ucrania asolada por un conflicto separatista desde 2014.
La actual guerra ha esparcido devastación en toda Ucrania, dejando miles de civiles muertos y provocando que millones huyan del país. Ha aumentado el costo de los alimentos y electricidad a nivel mundial y puesto de cabeza el balance de seguridad en Europa como no se había visto desde la Guerra Fría.
En la pequeña ciudad de Toretsk, en Donbás, los residentes batallan para sobrevivir y capturan agua de lluvia para limpiar y bañarse mientras esperan ansiosamente que termine la lucha.
“Está mal. Muy mal. Imposible”, dijo Andriy Cheromushkin. “Te sientes tan indefenso que no sabes qué debes y qué no debes hacer. Porque si quieres hacer algo, necesitas algo de dinero, y por ahora no hay dinero”.
En su evaluación más reciente del combate, el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña mencionó avances rusos y fuertes combates en Donbás, en donde un pueblo, Kreminna, presuntamente cayó tras días de batallas callejeras.
En Mariúpol, la ciudad sitiada considerada crucial para el combate en el este, las autoridades indicaron el martes que las fuerzas rusas impactaron la planta siderúrgica Azovstal con 35 ataques aéreos durante las últimas 24 horas. La planta es el único reducto conocido de combatientes ucranianos en la ciudad y algunos de los civiles que se refugian ahí resultaron heridos durante los ataques, informaron funcionarios.
“Rusia ha intensificado drásticamente los ataques en las últimas 24 horas y usa pesadas bombas antibúnker”, dijo por teléfono a The Associated Press Petro Andryushchenko, asesor del alcalde de Mariúpol. “La cantidad de heridos se sabrá una vez que se despeje el escombro”.