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SURFSIDE, Florida, EE.UU. (AP) — El Champlain Towers South atraía a gente de todo el mundo para disfrutar de la vida en la costa atlántica del sur de Florida, algunos por una noche, otros vivían allí. Una pareja de Argentina y su hija pequeña. Un maestro retirado de Miami muy querido y su esposa. Judíos ortodoxos de Rusia. Israelíes. La hermana de la primera dama de Paraguay. Y otros ciudadanos sudamericanos.
Estaban entre las casi 100 personas que seguían desaparecidas el viernes en la mañana, un día después de que el edificio de 12 plantas se viniese abajo en la madrugada del jueves. Gran parte de la construcción frente al mar cedió por razones desconocidas y se convirtió en una pila de concreto y metal de más de 10 metros (30 pies) de altura.
Las autoridades confirmaron solo un deceso, pero se teme que la cifra pueda dispararse. También se reportaron 11 heridos, cuatro de los cuales fueron atendidos en hospitales.
“Estos son momentos muy complicados, y las cosas van a ponerse más difíciles a medida que avancemos”, dijo el director de la policía del condado de Miami-Dade, Freddy Ramírez.
Rescatistas y otros operarios trabajaron durante toda la noche con la esperanza de encontrar sobrevivientes. Los equipos parecieron sacar un cuerpo de entre los restos envuelto en una bolsa amarilla para cadáveres.
La causa del derrumbe no se ha determinado aún, dijeron las autoridades.
SURFSIDE, Florida, EE.UU. (AP) — El derrumbe del costado frente al mar de una torre de apartamentos en Surfside, Miami, dejó un muerto, vecinos atrapados entre escombros y hierros, y una nube de polvo que cubrió los autos estacionados a dos cuadras de distancia, informaron las autoridades.
Decenas de unidades de rescate acudieron al edificio parcialmente derrumbado y se vio a los bomberos sacar a los sobrevivientes entre bloques de hormigón.
Treinta y cinco personas han sido sacadas de los escombros, relató Raide Jadallah, jefe de operaciones de los bomberos de Miami-Dade. Añadió que las tareas de búsqueda y rescate continúan.
La policía de Miami-Dade informó a través de Twitter que una persona murió en el derrumbe.
El alcalde de Surfside, Charles Burkett, dijo en conferencia de prensa que, según el administrador del inmueble, éste estaba ocupado prácticamente en su totalidad.
“El edificio quedó literalmente aplastado como un panqueque”, dijo Burkett. “Es algo desgarrador porque significa en mi opinión que no tendremos tanto éxito como esperábamos al encontrar personas con vida”.
Diez personas recibieron atención médica en el lugar y dos en un hospital, una de las cuales murió, dijo Burkett. Añadió que 15 familias salieron del inmueble por sus propios medios.
“He vivido aquí toda mi vida y jamás he visto nada parecido”, dijo.
Santo Mejil, de 50 años, dijo al Miami Herald que su esposa le había llamado desde el edificio, donde trabajaba como asistente de una anciana.
WASHINGTON (AP) — La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris visitará el viernes por primera vez la zona fronteriza con México, luego de recibir críticas de los dos partidos por no haber ido a pesar de que encabeza la respuesta del gobierno de Joe Biden a un fuerte incremento en la inmigración.
Harris visitará la zona de El Paso acompañada por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo el miércoles su asesora Symone Sanders en un comunicado.
Durante meses la vicepresidenta ha sido objeto de ataques de los republicanos e incluso de críticas en su Partido Demócrata por no haber visitado la zona.
El presidente Joe Biden le encargó la tarea de enfrentar las raíces profundas de la migración desde Centroamérica a Estados Unidos.
A la fecha se ha concentrado principalmente en conversar con gobernantes locales y grupos activistas con el objetivo de mejorar las condiciones económicas y de vida en la región. Harris ha dicho que su objetivo es ofrecer a los habitantes de Guatemala, El Salvador, Honduras y México esperanza hacia el futuro, para que no se vean obligados a dejar sus países en busca de mejores oportunidades.
Los colaboradores de Harris insisten en que sus gestiones son distintas a los problemas de seguridad que enfrentan las autoridades estadounidenses en su intento por controlar un aumento en los cruces fronterizos. Sin embargo, los republicanos han aprovechado que Harris y Biden no han acudido a la frontera para sostener que el gobierno no se ocupa de la crisis.
WASHINGTON (AP) — El presidente Joe Biden anunció el miércoles nuevas medidas para frenar una creciente ola nacional de crímenes violentos, declarando que el gobierno federal está “enfrentándose a los malos actores que están haciendo cosas malas a nuestras comunidades”. Pero persisten interrogantes sobre la eficacia de esas acciones en el que podría ser un verano turbulento.
Los índices de criminalidad han aumentado luego de haber caído significativamente en los primeros meses de la pandemia de coronavirus, y están creando dificultades económicas y ansiedad. El plan de Biden se enfoca en dar dinero a las ciudades que necesitan más presencia policial, en ofrecer apoyo a la comunidad y, sobre todo, en combatir la violencia con armas y a los que suministran armas de fuego ilegales.
“Estos mercaderes de la muerte están quebrantando la ley para obtener ganancias”, dijo Biden. “Si usted vende deliberadamente un arma de fuego a alguien que no está autorizado para tenerla, mi mensaje para usted es este: Lo encontraremos e iremos tras su licencia para vender armas. Nos aseguraremos de que no pueda vender muerte y caos en nuestras calles”.
Sin embargo, también están en juego políticas muy espinosas, y el plan de Biden muestra las pocas opciones que tiene el presidente demócrata en este tema.
Las medidas que el mantadario esbozó están dirigidas a ir tras los traficantes de armas que violan la ley federal, y a establecer fuerzas de choque en varias ciudades para ayudar a frenar el tráfico de armas. Biden también dijo que buscaría destinar más fondos para la agencia que rastrea las armas de la nación.
WASHINGTON (AP) — La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha dado señales de que estaría dispuesta a crear una nueva comisión para investigar el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero, presionando para que se lleve a cabo una investigación partidista del ataque luego de que los senadores republicanos bloquearon la creación de una pesquisa independiente.
Una persona familiarizada con la cuestión dijo después de una reunión con demócratas que Pelosi le había comentado a sus colegas que crearía un panel investigador. La persona habló bajo condición de anonimato a fin de discutir conversaciones privadas. Sin embargo, Pelosi lo negó más tarde, diciendo a los reporteros: “No, yo no hice ese anuncio”.
Los senadores republicanos bloquearon el mes pasado una iniciativa para la formación de un panel bipartidista e independiente que investigara el ataque perpetrado por simpatizantes del expresidente Donald Trump. Después de eso, Pelosi dijo que la Cámara de Representantes intensificaría las investigaciones sobre el asalto, en el que una multitud violenta sobrepasó a la policía, irrumpió en el inmueble y buscó a los legisladores para tratar de impedir la certificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales.
Una nueva comisión investigadora pondría a una mayoría de demócratas a cargo de la pesquisa. Más de 35 representantes y siete senadores republicanos dijeron que querían evitar una investigación partidista y que apoyaban la propuesta para formar una comisión que habría tomado como modelo un panel similar que investigó los atentados del 11 de septiembre de 2001.