ESTAMBUL (AP) — Un investigador estadounidense que pasó 11 días atrapado en una cueva en Turquía tras enfermar dijo el jueves que pensó que moriría allí antes de que una compleja operación internacional de rescate consiguió devolverlo a la superficie.
Mark Dickey, de 40 años, parecía relajado mientras hablaba con reporteros en un hospital en Mersin, en el sur de Turquía, donde se recupera de su odisea.
Preguntado por si perdió la esperanza mientras estaba a más de 1.000 metros (3.000 pies) de profundidad, el espeleólogo indicó: “No. Pero hay una diferencia entre reconocer con precisión el riesgo real y rendirse”.
“No dejas que las cosas te quiten la esperanza, pero reconoces el hecho de que ‘voy a morir’”, afirmó.
Dickey enfermó el 2 de septiembre de una hemorragia intestinal mientras cartografiaba la cueva de Morca, en los montes Tauro. Vomitó sangre y, para cuando los rescatistas lo sacaron el martes, había perdido mucha sangre y otros fluidos.
La causa de su estado, que le impidió salir de la cueva por sus propios medios, seguía sin estar clara.
Vestido con una camiseta azul y con una vía intravenosa en la mano, el experimentado espeleólogo de Croton-on-Hudson, Nueva York, dio las gracias al gobierno turno por actuar “rápido y con decisión” para hacer llegar a la cueva los suministros médicos necesarios para mantenerlo.
Además, alabó la operación internacional que se armó para su rescate. Equipos turcos y de varios países europeos organizaron un complicado operativo para subirlo por las empinadas secciones verticales de la cueva y atravesar el lodo y el agua fría en las horizontales.
Los rescatistas tuvieron que ensanchar algunos de los pasos más estrechos de la cueva, instalaron cuerdas para subirlo en camilla y habilitaron campamentos temporales a lo largo de la ruta antes de iniciar el operativo. El personal médico trató y controló a Dickey mientras equipos formados por un médico y tres o cuatro rescatistas más se turnaban para permanecer a su lado en todo momento.
(Mert Gokhan Koc/Dia Images vía AP) BY ANDREW WILKS
SEÚL, Corea del Sur (AP) — El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, tenía previsto visitar una planta en Rusia donde se construyen aviones de combate y a la Flota del Pacífico, pero se desconocía su paradero exacto, y Corea del Sur expresó el jueves su “profunda preocupación y pesar” porque su viaje se haya centrado, hasta ahora, en ampliar la cooperación militar entre los dos países.
Washington ha advertido que la cumbre del miércoles entre Kim y Putin podría derivar en un acuerdo para suministrar munición para la guerra de Moscú en Ucrania. En Seúl preocupa que, a cambio, Pyongyang reciba tecnología armamentística avanzada rusa, incluyendo la relacionada con satélites espía militares, lo que aumentaría la amenaza que supone el programa nuclear del líder norcoreano.
“Mostramos nuestra profunda preocupación y pesar porque, pese a las advertencias de la comunidad internacional, Corea del Norte y Rusia discutieron cuestiones de cooperación militar, incluyendo el desarrollo de satélites, durante su cumbre”, dijo Lim Soo-suk, vocero del Ministerio de Exteriores surcoreano.
“Cualquier cooperación científica y tecnológica que contribuya al desarrollo de armas nucleares y misiles, incluyendo sistemas de satélites que impliquen tecnología de misiles balísticos, va en contra de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, agregó en una conferencia de prensa.
Lim destacó también que la delegación norcoreana incluía a varias personas sancionadas por el Consejo de Seguridad por su implicación en el desarrollo ilegal de armas en el Norte, incluyendo el mariscal del ejército Ri Pyong Chol y Jo Chun Yong, un funcionario del partido gobernante responsable de las políticas de municiones. Según el portavoz, Moscú debería darse cuenta de que habrá “impactos muy negativos” en sus relaciones con Seúl si continúa con la cooperación militar con Pyongyang.
DERNA, Libia (AP) — La cifra de muertos por las inundaciones que golpearon la ciudad oriental libia de Derna superó el miércoles las 5.000 personas y se esperaba que siguiera subiendo, según un funcionario de salud, mientras las autoridades trataban de llevar ayuda a la ciudad costera donde miles de personas seguían desaparecidas y decenas de miles se habían quedado sin techo.
Trabajadores de ayuda que consiguieron llegar a la ciudad, que se quedó aislada el domingo cuando inundaciones repentinas destruyeron la mayoría de las carreteras de acceso, describieron escenas de devastación en el centro de la ciudad, donde equipos de búsqueda y rescate revisaban edificios derruidos de apartamentos en busca de cuerpos y recuperaban cadáveres que flotaban en el mar.
“Los cuerpos están por todas partes: dentro de las casas, en las calles, en el mar. Allá donde uno vaya, encuentra hombres, mujeres y niños muertos”, dijo Emad al-Falah, cooperante de Bengasi, por teléfono desde Derna. “Se perdieron familias enteras”.
La tormenta mediterránea Daniel provocó inundaciones mortales en muchas localidades orientales, aunque la más afectada era Derna. Mientras el meteoro castigaba la costa el domingo por la noche, vecinos de Derna dijeron que habían oído fuertes explosiones cuando colapsaron las represas fuera de la ciudad. Las aguas desbordaron el Wadi Derna, un río que baja de las montañas y atraviesa la ciudad hasta llegar al mar.
“La ciudad de Derna se vio sumergida por olas de 7 metros (23 pies) de altura que destruyeron todo a su paso”, dijo a France24 Yann Fridez, jefe de la delegación del Comité Internacional de Cruz Roja en Libia. “Las pérdidas humanas son enormes”.
TEGUCIGALPA (AP) — Zumbando dentro de un tarro están los nuevos aliados en la lucha contra el dengue: más de 200 mosquitos desesperados por salir.
Durante décadas prevenir esta enfermedad ha implicado deshacerse de estos insectos. Ahora en ese frasco hay una forma potencialmente más efectiva de controlar el mal que desafía todo lo aprendido.
Por eso hay aplausos y alegría en una barriada de alta incidencia del dengue al norte de Tegucigalpa cuando Héctor Enríquez, un albañil de 52 años, levanta el bote por encima de su cabeza y retira la tela que lo cubre liberando a los zancudos.
Los mosquitos que salen volando a su lado parecen iguales a los que antes todos mataban, pero no lo son. Estos fueron criados por científicos y son portadores de una bacteria llamada Wolbachia que bloquea la transmisión del dengue. Cuando se reproducen, transmiten la bacteria a su descendencia, reduciendo futuros brotes.
La organización sin fines de lucro Programa Mundial del Mosquito (WMP, por sus siglas en inglés) es pionera en esta técnica y lleva más de una década implementándola en una docena de países. Con más de la mitad de la población mundial en riesgo de contraer dengue, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue de cerca cada uno de estos procesos, el más reciente el hondureño, y ultima una recomendación para respaldar su uso a nivel global.
En Honduras, que registra unos 10.000 casos anuales de la enfermedad, el WMP se ha aliado con Médicos sin Fronteras (MSF) para liberar unos nueve millones de mosquitos en seis meses, en algunos casos con la ayuda de voluntarios como Enríquez.
SANTIAGO (AP) — Chile conmemoró el lunes 50 años del golpe de Estado que dio paso a una cruenta dictadura militar con una ceremonia en el palacio de gobierno de La Moneda a la que asisten diversos líderes regionales.
El régimen militar liderado por el general Augusto Pinochet (1973-1990) dejó un saldo de 3.200 asesinados, incluidos 1.469 desaparecidos. Medio siglo después, hay 297 represores condenados y 1.300 procesos por violaciones a los derechos humanos abiertos.
La fecha se vive en el marco de una polarización política entre el oficialismo y la oposición derechista por sus discrepancias sobre el papel que desempeñó cada uno en el golpe. El presidente Gabriel Boric calificó el ambiente como “eléctrico” y la expresidenta Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2028) lo llamó “tóxico”. La polarización llegó al Congreso, donde los diputados se enfrentaron a gritos por el tema.
En la Cámara de Diputados, en el vecino puerto de Valparaíso, una sesión destinada a homenajear al presidente Salvador Allende, (1970-1973) concluyó abruptamente luego de que Gustavo Benavente, un diputado de la derechista Unión Demócrata Independiente, criticara ácidamente el gobierno del derrocado mandatario.
Benavente fue interrumpido a gritos por diputados oficialistas y los ánimos se caldearon aún más cuando el populista parlamentario Gaspar Rivas se paró al medio de la sala con un cartel con sendas fotografías del dictador Augusto Pinochet y de Allende, marcadas por un círculo rojo.
Boric recordó la fecha con una actividad en la Plaza de la Constitución, frente a La Moneda, cubierta por una gran carpa bajo la cual había más de un millar de invitados locales e internacionales, incluidos algunos presidentes de la región. La oposición derechista, muy criticada por el mandatario, estuvo ausente.
Radio América es una emisora de habla hispana que transmite desde la ciudad de Laurel en el estado de Maryland cubriendo con sus 1,900 vatios de potencia toda el área metropolitana de Washington D.C. en la cual residen cerca de 1 millón de Latinos.
Su propietario es Alejandro Carrasco considerado como la personalidad radial hispana mas influyente en Washington, Maryland y Virginia.
Su frecuencia, 900 AM una Ubicación ideal en el dial para alcanzar a toda la comunidad latina en el area metropolitana de Washington.