
Un amigo le narró por chat las nominaciones y cuando faltaba la categoría de álbum del año, ella se adelantó a decir quienes serían nominados “Rosalía, Bad Bunny...”.
Pero cuando el amigo le dijo que había salido nominada, ella pensó que lo hacía por cariño hasta que él le insistió “¡es en serio!”.
La artista, cuyo nombre verdadero es Elsa Margarita Carvajal, nació en Bucaramanga, Colombia, en 1993. Es egresada de la prestigiosa universidad de música Berklee College of Music de Boston. “ya no somos los mismos” es su quinto álbum tras “Sentirnos bien”, “Rey”, “Eres diamante” y “Cuatro veces 10”. En su carrera Elsa y Elmar se ha presentado en festivales como el Vive Latino y Estéreo Picnic, también fue abridora de Coldplay en Bogotá.
A pesar de estos antecedentes no estaba segura de que su nombre figuraría, además de Rosalía y Bad Bunny, entre otros titanes como Christina Aguilera, Marc Anthony y Alejandro Sanz.
“No me siento así, la verdad, pero ahí está mi nombre”, dijo en entrevista por videollamada desde Bogotá.
Elsa y Elmar también está nominada a mejor álbum vocal pop por “ya no somos los mismos” y a mejor canción pop/rock por su sencillo “qué voy a hacer conmigo???” con Bruses, una joven artista originaria de Tijuana, México.

“Break My Soul” de Beyoncé fue nominado a grabación y canción del año, mientras que su álbum “Renaissance” — que la adentró en el mundo de la música dance — fue nominado a álbum del año. Jay-Z se llevó cinco nominaciones este año, ahora cada uno tiene el récord de 88 nominaciones a los Grammy.
Kendrick Lamar fue el segundo más nominado con ocho menciones. Adele y Brandi Carlile recibieron siete cada una. Harry Styles, Mary J. Blige, Future, DJ Khaled, The-Dream y el ingeniero de masterización Randy Merrill recibieron cada uno seis.
Casi la mitad de los nominados principales del año, anunciados por artistas como Olivia Rodrigo, John Legend, Machine Gun Kelly y Smokey Robinson, son mujeres y más de la mitad son personas de color, de acuerdo con la Academia de la Grabación. La ceremonia de los Grammy se realizará el 5 de febrero en Los Angeles.
“Esto me hace sentir muy orgulloso, pero también me hace consciente del hecho de que tenemos que mantener el trabajo que hemos hecho”, dijo Harvey Mason jr., el director general de la Academia de la Grabación. Mason agregó que se han logrado avances en el sistema de votación y en el aumento de miembros de la academia, pero considera que todavía se pueden hacer más progresos.

Esculturas, platos de cerámica, cuencos, paneles de piedra, pequeñas figuras y enormes piezas que fueron parte de monumentos funerarios forman “Lives of the Gods: Divinity in Maya Art” (“Las vidas de los dioses: La divinidad en el arte maya”), la primera gran exposición de arte maya en Estados Unidos en una década. La muestra reúne casi 100 obras creadas por artistas del periodo clásico (del 250 al 900 d.C.).
Oswaldo Chinchilla, curador de la exhibición, dijo durante una presentación a la prensa que las deidades pintadas o talladas en las obras podían ser terroríficas, pero también podían ser tiernas y se muestran en la niñez y en la madurez, además de en su muerte y su vuelta a la vida.
“Los artistas (mayas) a menudo escogían mostrar escenas curiosas en las que poderosos dioses eran derribados por oponentes más débiles”, dijo el guatemalteco, que también es profesor adjunto de antropología en la Universidad de Yale.
“En los recipientes de cerámica a veces vemos humor, e incluso profanidad, y sin embargo, hay un significado religioso profundo”, agregó.

La nominación de Álvarez demuestra que para los Latin Grammy, que serán entregados el jueves en Las Vegas, nunca es demasiado tarde y todos los nuevos artistas tienen la misma oportunidad sin importar la edad o el género musical.
Poder escuchar el disco “Ángela Álvarez” es toda una cadena de buenos sucesos. En su época no todas las mujeres se atrevían a tocar la guitarra, ella aprendió en un lugar inesperado: un internado de monjas donde estudiaba. Su padre quería que aprendiera a tocar el piano porque decía que “el piano es un adorno muy bonito para la mujer”, dijo. De modo que el primer instrumento que tocó fue el piano. Hasta que en el internado conoció a un profesor de guitarra y quedó prendada de ese instrumento.
“Yo le hice una carta a mi papá, que yo quería aprender guitarra ,y él escribió que sí y empecé a tocar la guitarra y me fascinó”, recordó en entrevista por videollamada con The Associated Press desde Baton Rouge, Luisiana, donde reside. “Todas las fiestas que había y reuniones en el colegio, yo era la artista tocando la guitarra”.
El segundo buen acontecimiento fue que su fallecido esposo la apoyó para que no dejara la música, pues el padre de Álvarez se había opuesto a que esa fuera su profesión.
“A mi esposo le gustaba mucho que yo cantara”, dijo. “Él viajaba mucho por su trabajo, trabajaba en la industria azucarera, íbamos mucho a El Salvador, a Guatemala, a Costa Rica, en todos esos países él decía que yo tocaba la guitarra y que me gustaba cantar y él me decía ‘canta’ y yo cantaba. Me gustaba ver cómo a las personas les gustaba, de otros países que les gustaba mi música”.
“Mi amor por realizar mi sueño estaba ahí dormidito, pero se iba despertando poco a poco”, señaló.

En Estados Unidos la banda llegó a tocar en la Casa Blanca y ostenta el récord del mayor número de conciertos de una misma gira en The Forum de Los Ángeles, con siete en un sólo año. La agrupación también mantiene el récord del mayor número de conciertos de una misma gira en el Staples Center de Los Ángeles, igualmente con siete presentaciones. Es tal el amor que reciben de los angelinos que este año iniciaron en marzo La Residencia, una serie de conciertos en The Forum, que sumó sus más recientes presentaciones en octubre.
Sin embargo, en México, tras la explosión de su música en la década de 1990, su percepción ha ido mutando hasta llevar a una buena cantidad de la población a no estar tan convencida de ellos, ya sea por llevar la contraria, por considerarlos demasiado pop para ser rock o por simple desconocimiento de su trayectoria.
El sábado por la noche arribaron al Foro Sol de la Ciudad de México con su gira México Lindo y Querido, logrando reunir a 60.000 asistentes que corearon conmovidos sus canciones, incluyendo éxitos como “Vivir sin aire”, “Oye mi amor” y “En el muelle de San Blás”, disipando así las dudas sobre el cariño que tienen en su propia tierra.
“Finalmente llegamos aquí, al corazón Azteca de nuestro país, la grandiosa Ciudad de México y para nosotros es una emoción enorme, enorme, más grande que este Foro Sol, la emoción que tenemos de tocar en nuestro país y volvernos a reencontrar”, dijo el vocalista Fher Olvera.